El ex técnico de la selección mexicana y actual entrenador de los Xolos de Tijuana, Miguel “Piojo” Herrera encabezó la ceremonia de inauguración de un torneo de futbol en el nuevo municipio de Puerto Morelos.
Asimismo, convivió en una serie de reuniones con futbolistas, practicantes de zumba, pugilistas, peloteros de beisbol y otros deportistas.
Ex jugador del Atlante, campeón en la temporada 1993-1994, “el Piojo” Miguel Herrera, llegó a vivir a Cancún para dirigir al Atlante en el Clausura 2011.
Como entrenador azulgrana cosechó 19 puntos, producto de cinco ganados, cuatro empates y ocho descalabros. Apenas pudo ganar el 37% de los puntos que disputó y por eso el cuadro azulgrana concluyó en último lugar en la tabla de porcentaje, de donde ya no se recuperó hasta que descendió tras el torneo clausura 2014.
Después de concluir ese certamen, Miguel Herrera se marchó al América y después fue nombrado técnico de la selección mexicana que dirigió en el Mundial de Brasil en el 2014.
Sin embargo, se le considera parte de los 8 técnicos que hundieron al Atlante y que lo mandaron a la Liga de Ascenso, donde festejó su Centenario.
En este selecto grupo de estrategas que mandaron al descenso a los Potros se encuentran el argentino Ricardo La Volpe, Mario Alberto García, quien en quince partidos triunfó en cuatro ocasiones, igualó en tres y perdió en ocho, para 15 puntos.
Asimismo, se encuentran Daniel Guzmán, El Travieso’, otro exjugador atlantista que llegó como técnico emergente debido a que La Volpe salió de la institución por problemas en el corazón. Guzmán fue uno de los peores entrenadores en este ciclo con los Potros, ya que apenas obtuvo diez de 39 puntos. Guzmán salió al término del Clausura 2013 para darle paso a Wilson Graniolatti. también exjugador atlantista que llegó como auténtico ‘bombero’ al banquillo del conjunto azulgrana en el Apertura 2013.
Graniolatti fue, sin dudarlo, el peor director técnico en este lapso ya que en nueve juegos no ganó ningún encuentro. Al final fue despedido de su cargo y entró en su lugar Rubén Israel, técnico subcampeón de la Libertadores. El uruguayo llegó a mediados del Apertura 2013 con el Atlante y aunque al principio dio buenos resultados, en un balance total también fue parte fundamental para el descenso de la oncena atlantista, ya que de 30 puntos disponibles apenas consiguió diez.
Finalmente, el argentino Pablo Marini llegó ya comenzado el Clausura 2014 y a pesar de que será recordado como el entrenador que descendió a los azulgranas, fue el menos culpable de la situación de los atlantistas.