Hace siete años el entonces presidente Vicente Fox Quesada catalogó a la Policía de Cancún como la mejor del país, ejemplar. “Es una corporación modelo que vamos a replicar en todo México”, afirmó el entonces mandatario panista.
La policía cancunenses estaba, en ese entonces, bajo el mando de un abogado, Ricardo Adrián Samos Medina, muy cercano al presidente municipal de la época, Francisco Alor Quesada y ambos habían hecho un trabajo de reingeniería, de depuración y reconstrucción de una corporación que recibieron destrozada en 2005, al concluir un caótico trienio que empezó como verde ecologista y terminó siendo perredista.
Sin equipamiento, sectarizadada, en la pugna constante entre un grupo dominado por tabasqueños y otro por yucatecos, varios de los cuales actualmente en la cárcel por estar coludidos con el crimen organizado, así recibieron Alor Quesada y Samos Medina el mando de la policía.
La depuración, convertirla en la policía ejemplar que pretendía replicar Fox Quesada en todo el país puso en peligro la vida de Samos Medina, quien sufrió un atentado del que sobrevivió milagrosamente, aunque no corrieron con la misma suerte algunos de los integrantes de su escolta.
Pero tiempo después, cuando se instauró una era panista-perredista que duró seis años, el descontrol y colusión con grupos de la delincuencia organizada volvió a la policía de Cancún, que fue puesta bajo el control de jefes policiacos polémicos traídos de otras partes del país, donde su actuación siempre fue cuestionada… y aquí fue igual o peor.
Incluso, un general del Ejército fue asesinado horas antes de asumir el mando de la policía, con la intención de poner orden. Entre otras cosas, ese hecho tuvo que ver para que Gregorio Sánchez fuera enviado a la cárcel durante poco más de un año.
Cuando Paul Carrillo de Cáceres asumió la presidencia municipal hace poco más de diez meses se encontró con una policía desacreditada, sin equipamiento, con un jefe, Aiza Kaluf, siempre en el escándalo.
Esa misma policía, nuevamente en la estabilidad, recibió ayer por tercera vez en la actual administración equipo consistente en 27 patrullas nuevas con las que se reforzará la seguridad pública de Benito Juárez, uno de los rubros más sensibles y cuya atención ha permitido que el gobierno de Estados Unidos excluya a Cancún de sus alertas de viaje.
Se trata de equipo adquirido con recursos federales. En diez meses, Benito Juárez ha recibido en total 44 camionetas, 13 automóviles y 45 motopatrullas que complementan el parque vehicular con el que la Policía ha logrado abatir en casi 20% el índice de delitos como robo a casa habitación. El equipamiento de la corporación en estos meses no tiene antecedentes.
Pero además del equipo motorizado que entregó el gobernador Roberto Borge Angulo, la administración de Carrillo de Cáceres ha dotado de cuatro mil uniformes, más de 70 equipos antimotines y canalizado apoyos por $13 millones de pesos para material de construcción que mejore la vivienda de los elementos.
También se han canalizado seis millones de pesos en becas, se habilitó el comedor dentro de la corporación y hay un avance del 85 por ciento en los exámenes de control y confianza efectuados en la Policía Municipal.
Quizá falte aún más para recuperar a esa policía ejemplar que se tenía hasta hace siete años, pero son importantes los logros obtenidos en diez meses y el camino está trazado hacia ese objetivo, pues tanto el Gobernador como el Alcalde han señalado que el éxito de la actividad turística pasa por garantizar la seguridad de turistas y residentes. Por eso la inversión para fortalecer a la corporación.
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