Los descuentos en pagos de servicios y derechos que anunció el gobernador Carlos Joaquín González –en particular, más de 50 por ciento en el tan criticado emplacamiento– pueden significar poco o mucho, según se vea y, sobre todo, el gobierno actúe.
Poco, si se compara el descuento de unos 600 pesos en pago que se haría cada tres años con lo que los mexicanos gastaremos por el severo incremento a los precios de los hidrocarburos, la electricidad y un largo etcétera. El gasolinazo fue tan brutal que cualquier cosa parecerá poca si se mide con esa vara. En unas muy pocas visitas a la gasolinera habremos gastado más que lo ahorrado por la reducción del costo de cambio de placas. Así es difícil emocionarse.
Mucho, si medimos los ahorros en la cantidad de dejadas de taxi, compras de víveres en las tiendas y mercados, gasto en diversos servicios, desde el cine a la peluquería, otorgamiento de propinas a meseros y “viene-viene”, verbigracia, que podrán pagarse con las cantidades que dejará de pagarle al gobierno la población.
Poco, muy poco si el estímulo a la economía doméstica que significa esta reducción de tarifas gubernamentales se ve compensado con ineficiencia, dispendio y corrupción.
Mucho, si se hace efectiva la promesa gubernamental de ejercer un desenvolvimiento transparente en sus tareas, si se abate la corrupción y se optimizan los escasos recursos para aplicar más medidas anticíclicas contra la recesión, generando inversiones públicas productivas que mejoren el empleo y el ingreso de las familias. Cierto: parece un sueño imposible.
El gobernador Joaquín anunció ayer en conferencia de prensa –resume el boletín de la unidad del Vocero– subsidios que van del 50 al 100 por ciento en los pagos que deberán realizar este años los contribuyentes por concepto de emplacamiento vehicular, tarjeta de circulación, licencias de conducir, adeudos en tenencia, Registro Civil y Registro Público de la Propiedad.
“Derivado de la difícil situación por la que el país y Quintana Roo han iniciado este año con alzas en algunos de los productos de primera necesidad y que han pegado en los bolsillos de la mayor parte de las familias, en el Gobierno estatal hemos decidido, después de escuchar distintas expresiones de la gente, atender y apoyar la economía de las familias del estado.
“Todos los servidores públicos estamos obligados a trabajar con honestidad, compromiso y responsabilidad”, afirmó el Gobernador al señalar que “servir es un compromiso pero sobre todo debe ser un privilegio por la satisfacción de lograr mayores y mejores oportunidades para todos”.
Sigue el comunicado: “Acompañado por los secretarios de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández, y de Gobierno, Francisco López Mena, Carlos Joaquín indicó que ‘tendremos una recaudación menor a la considerada pero es necesario e importante hacerlo porque vemos con mucha preocupación lo que ha estado ocurriendo en materia de alza de precios en el país, por lo que debemos apretarnos más el cinturón y sustituir estos montos con mayor eficiencia en el gasto público’”. Hasta aquí el comunicado oficial.
Ahora falta ver que las buenas intenciones y condiciones se cumplan, y eso es lo que como país y estado siempre nos ha costado mucho trabajo hacer realidad.
Correo: [email protected]
Twitter: @ColumnaCafe