Chilpancingo, Guerrero – La noche del 6 de noviembre, mientras la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, participaba en la inauguración del Centro Turístico-Cultural “El Partenón de Zihuatanejo” cantando “Si nos dejan” junto al cantante Jorge “Coque” Muñiz, la Fiscalía General del Estado (FGE) halló los cuerpos de 11 personas en una camioneta abandonada en el bulevar Vicente Guerrero de Chilpancingo. Entre las víctimas, todas de una familia dedicada al comercio, se encontraban cuatro menores de edad, dos mujeres y cinco hombres. Los fallecidos corresponden a comerciantes desaparecidos en Chilapa desde hace dos semanas.
El evento de la gobernadora, que celebraba la reapertura de un espacio simbólicamente ligado a la corrupción –anteriormente propiedad de Arturo “El Negro” Durazo Moreno–, fue compartido en redes sociales, aunque las transmisiones se cortaron antes de su interpretación junto a “Coque” Muñiz.
La falta de una declaración de Salgado sobre el hallazgo de los cuerpos generó críticas. Noemí Luna, diputada y secretaria general del PAN, calificó la actuación de la gobernadora como frívola y alejada de la tragedia que afecta a la entidad. La mandataria realizó cinco publicaciones sobre la inauguración de “El Partenón”, sin abordar la situación en Chilpancingo hasta tres días después, cuando informó haber instruido a la Secretaría General del Estado para acompañar a las familias de las víctimas.
Este hallazgo trágico se suma a una reciente ola de violencia en Guerrero, donde solo en los últimos días se han registrado 25 asesinatos.