En época de frío el incremento en la concentración de polen, combinado con los contaminantes inorgánicos, son un factor de riesgo a la salud, por lo que se debe implementar una “contingencia polínica”.
De acuerdo con la investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, María del Carmen Calderón, en esta época seca y fría se dan altas concentraciones de polen de árboles que son alergénicos (que provocan una reacción alérgica en las personas), como es el caso del fresno.
Alertó en conferencia de prensa que las partículas inorgánicas de los contaminantes se adhieren al polen, potenciando así los daños a la salud.
En este sentido, el médico alergólogo Guillermo Guidos Fogelbach, refirió que las enfermedades alérgicas impactan a entre 10 y 15% de la población en México.
Esto significa que “una de cada seis personas residentes en este país van a presentar en algún momento de su vida algún impacto sobre la salud relacionado con alguna enfermedad alérgica”, expuso el académico del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Entre las enfermedades alérgicas, las más importantes son las relacionadas al tracto respiratorio, como rinitis, asma y rinoconjuntivitis, entre otras.
En ese sentido, Guidos Fogelbach recalcó la importancia de conocer específicamente cuáles son las sustancias que se encuentran en el aire y su concentración, ya que esto es fundamental para el tratamiento de las alergias.
Explicó que todas las alergias están relacionadas con factores orgánicos, por lo que no se puede ser alérgico al “frío” o al “polvo”, sino a alguno o algunos de los componentes orgánicos que este polvo contiene.
La diferencia con una enfermedad de origen infeccioso es que sus síntomas generalmente cesan en una o dos semanas, pero si se manifiestan de manera recurrente podría sospecharse de una alergia.
El especialista señaló que la mayoría de las alergias son enfermedades que no se curan, sino que se controlan, y pueden permanecer asintomáticas durante muchos años, llevando un tratamiento médico adecuado.
Entre las medidas que se deben adoptar está la disminución a la exposición del factor al que se es sensible. No realizar actividades físicas durante las horas de mayor concentración de polen, entre las 9:00 y las 17:00 horas, así como conducir con las ventanillas cerradas.
Otra recomendación es la de instalar filtros de aire, en casa mantener cerradas las ventanas y para los niños no realizar actividades los días de mayor concentración, además de acudir al médico en caso de sospechar de alguna alergia.
Los expertos destacaron que de la misma manera en que las autoridades locales aplican una contingencia ambiental, “también debería de existir una especie de contingencia polínica”.
Finalmente, María del Carmen Calderón, también coordinadora de la Red Mexicana de Aerobiología, detalló que cuentan con siete estaciones de monitoreo en la capital del país y dos en el Estado de México para medir dichas concentraciones.