Haydee García
En la teoría, la política es la actividad o arte de gobernar un estado u otra comunidad, o bien la actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. Tan simple y específico como eso, pero tan difícil de entender para los “políticos” quintanarroenses.
Y es que está a punto de iniciar lo que muchos no soportan y otros esperan con tanta emoción: las campañas políticas 2021, tiempos de cambios, pero para muchos ciudadanos son los tiempos de tomar las riendas de su municipio; en Quintana Roo tenemos 11 ayuntamientos carentes de verdaderos políticos que busquen mejoras para su pueblo, el significado de política se ha ido desvaneciendo entre la corrupción, el desinterés, el hambre de poder y la miseria.
Hoy vemos municipios sumergidos en crisis o escándalos, como es el caso de Tulum, donde se acusa al presidente municipal Víctor Mas Tah de abominables actos de corrupción en los cuales estarían involucrados varios de sus funcionarios, denuncia que fue interpuesta por el abogado Miguel Castillo Gómez, ex director de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Tulum.
Tristemente ni los municipios que gobiernan los que se vendieron como “la esperanza” pecan del mismo mal, como Solidaridad, un ayuntamiento que lo que menos tiene su gobernante, Laura Beristain Navarrete, es la aceptación de la ciudadanía lo que la tiene al borde del abismo; Morena sabe sin duda que en las próximas elecciones les van a cobrar una factura muy grande en Playa del Carmen si no rectifican.
La sorpresa es que la gente, el pueblo, acepta con gran entusiasmo al gobierno 4T, pero eso es muy diferente a olvidar que siendo un Estado muy joven se conoce a todos o a la mayoría de los políticos y que muchos ahora son chapulines saltando de un partido a otro, con el único fin de seguir en el poder. (No, no estoy hablando solo de Cristina Torres).
En otro tema, el gobierno de la 4T aplicará 870 mil dosis, principalmente a adultos mayores de los 330 municipios más apartados del país, logro que muchos han pretenden explotar buscando en todo momento la oportunidad para colgarse aplausos con discursos donde únicamente se adjudican el trabajo de otros, como lo hace el presidente de la JUGOCOPO, el diputado Erick Gustavo Miranda García.
La XVI Legislatura del Estado de Quintana Roo ha sido la más opaca y una que no dejará más huella que la toma del Congreso por el grupo de las colectivas que conforman la Red Feminista Quintanarroense. Ese será su triste legado.
Gustavo Miranda García dio a conocer el plan de trabajo “Primeros 100 Días” el cual no pudo llevar a cabo. Este plan estaba muy bien planteado pero no lo logró, pues su inexperiencia fue evidente.
El día que presentó el plan de trabajo destacó “hoy más que nunca, la nueva realidad de nuestro país y Quintana Roo exige que sus representantes y sus poderes sean incorruptibles, la nueva realidad exige hechos y resultados.” Y hoy no hay hechos, así que su excelente discurso sólo se quedó en simples palabras de un político que no ha podido cumplir con su pueblo.