El polvo del Sahara llegó a México provocando mucha curiosidad entre la población; las principales dudas están relacionadas con cuestiones de salud, aunque hay otros ámbitos de este fenómeno meteorológico que vale la pena conocer, tal es el caso de su impacto en el ecosistema marino del país.
Según Brigitta I. van Tussenbroek, científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la gigantesca nube, que proviene del continente africano y entró al país por la Península de Yucatán, tiene elementos que favorecen la reproducción de sargazo, una alga que daña las playas mexicanas.
Ante la llegada del polvo del Sahara, la secretaría de Salud de Quintana Roo recomendó el uso de mascarillas o pañuelos húmedos para cubrir nariz y boca, principalmente a las personas con enfermedades respiratorias crónicas, adultos mayores, niños y mujeres embarazadas.
Fabián Vázquez, del Servicio Meteorológico Nacional, declaró a la prensa que a diferencia de otros años, se trata de “una nube de polvo bastante densa, que eso es lo que llama la atención.
Son muchas partículas, tanto de minerales, aerosoles, en general”. Brigitta I. van Tussenbroek, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM, dijo en una entrevista que el sargazo, que desde hace 5 años cubre grandes extensiones de las playas de la Península de Yucatán, necesita, además de luz y temperatura, nutrientes para florecer en el mar, o bien, su tasa de crecimiento es mucho menor.
“El área por la que pasan los polvos del Sahara corresponde justamente con la región donde pensamos que se origina el sargazo, en el eje ecuatorial sur.
Este polvo aporta fósforo y hierro, que son elementos muy limitados en el mar. Si sabemos que son elementos que son limitados y hay una nube que lo está aportando, obviamente va a crecer más”, refirió la académica.
El fenómeno origina una masa de aire caliente y seca que, aunque eleva los termómetros, contrarresta la formación de ciclones tropicales.
Ello supone, además de una sensación de mucho calor, una disminución de las lluvias. El sargazo ha contaminado las playas nacionales desde el 2018 con su olor y aspecto desagradables. Ante este problema, el gobierno mexicano y empresarios organizan periódicamente brigadas de limpieza para eliminarlo de la costa.