CANCÚN, 26 de noviembre.– Durante la ceremonia de arranque de las obras para concluir la Catedral de Cancún, la gobernadora Mara Lezama Espinosa reafirmó que su fe y su familia están por encima de cualquier cargo público.
Ante la presencia del obispo de la diócesis Chetumal-Cancún, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, y otros asistentes, la mandataria expresó su compromiso espiritual y su emoción por ser testigo del arranque de este proyecto.
“Me emociona estar aquí y lo digo muy claro: yo soy una mujer de fe, soy una mujer católica, y lo he dicho siempre. Para aquellos que me quieran demandar porque dicen que estoy en horarios laborales, les digo que vengo aquí porque creo en Dios y le temo a Dios”, declaró Lezama.
La Gobernadora enfatizó que, en caso de tener que elegir entre su familia, su fe o cualquier cargo público, su decisión sería clara.
“Si tengo que elegir entre mi hermosa familia y mi fe, o cualquier cargo público, sin duda y con los ojos cerrados elijo mi fe. Estoy aquí porque creo en Dios”, subrayó.
Además, destacó que, como egresada de la Universidad Anáhuac su formación académica también estuvo influenciada por valores espirituales y religiosos. Durante su intervención, Mara Lezama señaló que Cancún, como el destino turístico más importante de Latinoamérica, merece una catedral a la altura de su relevancia.
“Esta catedral no solo será un símbolo de fe para la comunidad, sino también un atractivo para el turismo religioso que cada vez cobra más fuerza en nuestro estado”, comentó.
Respecto a la participación del gobierno estatal en la construcción de la catedral, la gobernadora indicó que se revisarán los mecanismos necesarios para colaborar dentro del marco legal.
“Desde mi fe, de manera personal sin duda buscaré apoyar este proyecto en la medida de lo posible”, afirmó.
En su mensaje, Mara Lezama también reflexionó sobre la importancia de los valores en la sociedad.
“Si estuviéramos más abocados a los valores, habría menos dolor”, aseguró, destacando el papel de la fe como una guía en la vida personal y pública.
La Catedral de Cancún, cuya construcción se reactivó tras más de 20 años de espera, está destinada a convertirse en un nuevo referente espiritual y cultural en la región, con miras a su consagración en diciembre de 2025 durante el Año Santo.