El asalto sexual de menores en este país podrá dar vía legal a la pena de muerte, gracias a una reforma aprobada este jueves por el presidente Joko Widodo.
El nuevo decreto prevé aplicar la castración química de los violadores y su seguimiento con un chip electrónico, según el portal “The Jakarta Globe”.
La pena capital es la pena máxima prevista por esta enmienda que también prevé la cadena perpetua y sitúa como mínimo castigo condenas de diez años de cárcel.
En contexto
“La ley ha sido diseñada para abordar la urgencia causada por los crímenes sexuales contra los niños, que han aumentado de forma significativa”, dijo Widodo en la presentación del decreto.
“Los crímenes extraordinarios requieren una gestión extraordinaria. Esperamos que esta regulación tenga efectos disuasorios y reduzca los crímenes sexuales contra los menores”, añadió.
El endurecimiento de la ley fue aprobado después de que una niña de 14 años sufriera el mes pasado una violación en grupo en Bengkulu, en la isla de Sumatra, en el oeste del archipiélago.
El suceso generó una oleada de protestas y demandas de varias organizaciones para reformar una ley que hasta ahora preveía una pena máxima de 14 años de cárcel para los violadores.
Según la comisión nacional sobre la violencia contra las mujeres en Indonesia se registran 35 casos de asalto sexual contra mujeres cada día.
(Agencias)