La palabra déjà vu proviene del francés y se traduce como “ya visto”, y variados investigadores se han embarcado a la tarea de estudiar este curioso fenómeno, relacionándolo principalmente con lugares específicos.
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (EU), encabezado por la psicóloga cognitiva Anne Cleary, decidió ver si podía replicar esta experiencia usando realidad virtual. Para ello, Cleary usó gráficos computacionales para crear un mundo tridimensional.
Luego, este mundo era usado por sujetos de prueba a quienes se le pedía que interactuaran dentro del universo. Posteriormente, se les preguntaba si habían sentido alguna sensación de déjà vu.
Tras el experimento, Charles Choi de la revistaScientific American, explicó que “los investigadores hallaron que un déjà vu se produce más a menudo cuando nuevas escenas son muy similares a escenas previamente experimentadas en cuanto a su distribución espacial, pero no lo suficientemente similares para que las personas puedan reconocer conscientemente el parecido”.
Desde el punto de vista de la biología, existe la teoría de que el déjà vu proviene de una distorsión en la percepción temporal. Se intuye que de cierta manera las señales reconocidas por el cerebro son interpretadas y organizadas de manera errónea y extraña, dando la sensación de una vivencia antigua, así como también nueva.
No obstante, lo curioso de este fenómeno no es precisamente cómo y por qué se produce, sino por qué la sensación resulta tan extraña. La razón intuitiva que se le da a esto es por el contraste entre lo viejo y lo nuevo, donde una nueva escena provoca recuerdos de una más vieja.