Queridas amigas:
Es un placer, sumarnos a la celebración del Día Internacional de la Mujer declarado por Naciones Unidas desde 1975, que este año bajo el tema “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, nos ha ayudado a reflexionar acerca de lo que hemos vivido en este último año.
En este sentido, una de mis primeras conclusiones es el importante papel que hemos tenido las personas, y muy en especial todas las mujeres, por las muchas responsabilidades que hemos tenido que asumir durante la pandemia y la labor principal que, sin duda, jugaremos en la reconstrucción económica y social a la cual nos enfrentamos.
Hemos vivido momentos muy difíciles, situaciones que nunca habíamos llegado a imaginar. Hemos sentido miedo, vértigo, incertidumbre. Hemos llorado y reído al mismo tiempo, pero sobre todo hemos afrontado esta situación con humanidad, responsabilidad y valentía; con la mirada puesta en el horizonte y con la energía suficiente para, con toda la humildad que nos caracteriza, aceptar esta situación y poder seguir adelante; en el trabajo, con nuestra familia, con nuestros amigos y con los colectivos más desfavorecidos en esta pandemia.
Ha sido extraordinario ver la rapidez con la que las personas de todo el mundo se han puesto en marcha para contribuir y asumir su responsabilidad. Incluso en tiempos tan tristes, las personas han generado esperanza; la esperanza de que podamos superar esta situación si actuamos y nos mantenemos unidas.
El cambio que necesitamos a nivel personal, empresarial, social, en las organizaciones o en los equipos profesionales, no se realiza mediante grandes titulares, victorias legales o acuerdos internacionales: la manera en la que caminamos, pensamos y actuamos todos los días puede generar un efecto dominó que beneficie a todos y principalmente a las mujeres.
Como compañía somos conscientes que la transformación sostenible es una de las palancas para la recuperación económica, ambiental y social en la que estamos inmersos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas son nuestra guía, estos nos ayudarán a poner fin a la pobreza, reducir las desigualdades y luchar contra el cambio climático.
Por todo ello, los valores y propósito deben primar por encima de todo y trabajar desde el seno de las organizaciones por la igualdad y diversidad, por la salud y la conciliación. Podemos lograrlo, pero necesitamos respetarnos los unos a los otros, tenernos en cuenta, escucharnos y trabajar juntos en educación, en formación, con el fin de conseguir una sociedad igualitaria, diversa e inclusiva.
Rechazar todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas en el mundo, así como fortalecer los servicios de atención de la salud y educación que den respuesta a sus necesidades.
Hoy, deseo expresar un enorme agradecimiento a todos, pero especialmente a las mujeres por su gran labor realizada y por el papel que van a ejercer en la recuperación y reconstrucción de la sociedad. Pero, sobre todo, quiero dar las gracias de una forma especial a mi madre y mis hermanas, y las mujeres que forman parte de la familia Piñero.
Estoy enormemente orgullosa del equipo de Grupo Piñero, por todo el apoyo prestado, por la colaboración, por el respeto, por la mejora continua, por la pasión, pero, especialmente, por la ejemplaridad, uno de los valores que seguirá guiándonos en la evolución de la compañía para impactar positivamente en la sociedad y principalmente en los colectivos más vulnerables, uno de los objetivos integrados en nuestra estrategia empresarial.