Son múltiples las estrategias que el gobierno de Estados Unidos ha implementado para motivar a la población a vacunarse contra Covid-19. Sin embargo, aún hay millones de personas que se rehúsan a colocarse la inyección. Esto podría traer graves consecuencias y generar una fuerte ola de contagios en el país.
Así lo informó un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania, el cual estima que cerca de la cuarta parte de los estadounidenses han decidido no vacunarse contra el SARS-CoV-2 este año. El rechazo que existe se ha generado, principalmente, por las fake news que el movimiento anti-vacunas ha hecho circular valiéndose de las redes sociales y de la desinformación.
Esto y el reciente aumento en las actividades que involucran contacto personal, podrían favorecer la propagación del virus, provocando otros 4.6 millones de contagios tan sólo en lo que resta del 2021.
En cambio, si los ciudadanos que tienen derecho a la inoculación, acuden a colocarse la dosis, la pandemia podría estar controlada en el país para otoño de este año. Así, se evitarían otros 8.3 millones de casos e incluso existiría un auge económico que incrementaría la producción de empleos.
Sin embargo, lograrlo no será nada fácil y los expertos han denominado el rechazo a la vacuna como la “tormenta perfecta” para que el SARS-CoV-2 vuelva a ganar terreno en Estados Unidos. Además, en las últimas semanas, gran parte de los residentes han relajado las medidas de contención y, si las actividades sociales superan el 70% de los niveles pre-pandémicos, se producirán millones de contagios de manera simultánea.
Por ello, las autoridades de salud y el gobierno, liderado por Joe Biden, han hecho un llamado a la población para que acudan a vacunarse contra Covid-19 cuando llegue su turno, pues sólo de esta manera podrá terminarse la pandemia y la economía podrá recuperarse cuanto antes.