Playa del Carmen, 17 de marzo.- La suspensión de clases, decretada desde este 20 de marzo hasta el 20 de abril, pondrá en serio aprieto a las mujeres trabajadoras, que componen el 53% del personal del gremio gastronómico, comentó el gerente del capítulo local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Manuel García planteó lo anterior durante un encuentro entre empresarios y autoridades municipales, en el marco de la Segunda Sesión Ordinaria del Comité Operativo Especializado en Fenómenos Sanitarios Ecológicos de Protección Civil.
Al tomar la voz, el empresario cuestión al director de Salud municipal, Héctor González Rodríguez, sobre esta situación, aclarando que no están en contra de la suspensión de clases, pero inevitablemente hará que muchos niños queden sin supervisión, vagando por las calles.
El funcionario admitió que es un tema complicado, pero en una situación de pandemia, en una magnitud que no se había visto hace mucho, se valora el riesgo-beneficio, y lo principal es evitar el contagio de este virus.
“Debemos acatar las recomendaciones. No es sencillo, lo admito, pero el éxito de esta campaña depende de nosotros, de seguir las indicaciones y desafortunadamente es la forma en la que se tuvo que hacer”, declaró el médico de profesión.
Por otro lado, se le cuestionó sobre la importancia de las vacaciones de Semana Santa para el sector turístico y si habría riesgo por la llegada de visitantes nacionales, a lo que el director aclaró que el riesgo siempre existe, pero es menor al de turistas internacionales, considerando que hasta ahora se está en fase 1, lo que quiere decir que todos los casos detectados han sido de importación.
“Todavía no tenemos ciudadanos siendo contagiados de manera autóctona, comunitaria. Hay riesgo, sí, pero menor al del turismo internacional”, señaló.
Los restaurantes en Playa del Carmen, comentó el representante de Canirac, ya han reducido su aforo, además de redoblar las medidas de higiene, tener al personal de cocina con cubrebocas, y no recibir a algún cliente que presente síntomas de enfermedad.
González Rodríguez los exhortó a enviar a descanso a cualquier trabajador que presente algún síntoma de enfermedad, por lo menos entre siete y 10 días.