Legalización. Legisladores del PRD presentaron ayer una iniciativa que busca reformar la Ley General de Salud y flexibilizar el uso de la mariguana con fines médicos e incluso recreativos.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Salud en la que plantea permitir el uso médico y flexibilizar el consumo de la mariguana.
La propuesta se presenta luego de que el miércoles la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobara un amparo para que cuatro personas puedan cosechar y consumir cannabis de manera legal.
Ayer, el Senador Mario Delgado presentó una iniciativa, que fue turnada a las comisiones de Justicia, Salud, Gobernación y Estudios Legislativos de la Cámara Alta, para reformar la Ley General de Salud, a efecto de que la autoridad sanitaria pueda autorizar a pacientes médicos recibir tratamientos terapéuticos basados en la cannabis.
Planteó también que se permita el uso científico y de investigación de la mariguana o cannabis, “con el objetivo de posibilitar el desarrollo en el país de medicamentos que no habían sido explorados por la actual política prohibicionista”.
La iniciativa prevé eliminar el sistema de prohibición que impide que las autoridades sanitarias autoricen la siembra, cultivo, cosecha, elaboración, preparación, acondicionamiento, posesión, transporte, suministro, empleo, uso y consumo de la cannabis y tetrahidrocannabinol (THC), excluyendo los actos de comercio, para el autoconsumo con fines recreativos.
Esta iniciativa fue firmada por los legisladores Luz María Beristain, Alejandro Encinas, Angélica de la Peña, Armado Ríos Piter, Benjamín Robles Montoya, Isidro Pedraza Chávez, Zoe Robledo Aburto, Raúl Morón Orozco.
Delgado Carrillo justificó que al eliminar el sistema de prohibiciones administrativas se asegura el control sanitario, y con ello, se evitará la configuración de delitos en tanto se cuente con la debida autorización. Además, consideró como hecho histórico la decisión tomada el día de ayer por la SCJN.
“Esa muralla infranqueable del prohibicionismo, que durante años ha regulado la política de drogas en este país y en muchos otros con costos tremendos en materia de derechos humanos, tiene ya una grieta con esa decisión”, sostuvo el legislador.
Aseveró que “la prohibición que implica la actual política de drogas es innecesaria y absolutamente desproporcionada; además de ser un fracaso porque no ha logrado los objetivos que perseguía”.
El Senador perredista dijo que es turno ahora de los legisladores para comenzar a cambiar las leyes para lograr una regulación basada en los criterios emitidos por la SCJN, que no sea desproporcionada y que no imponga violaciones masivas de los derechos humanos, sino que proteja a las personas.