Chetumal, 4 de octubre.- El ex gobernador Roberto Borge Angulo, actualmente en prisión acusado de diversos delitos, habría incurrido también en el desvió de 400 millones de pesos hacia la “Fundación Borge”.
La presidenta de la Fundación era la ex diputada federal Gabriela Medrano Galindo, su última pareja sentimental.
Este mes de octubre se cumplirán tres años y cuatro meses de la detención del ex gobernador.
Luego de su aprehensión, comenzó a sonar con mucha fuerza la “Fundación Borge”, con la que pretendía obtener reconocimientos y donativos nacionales e internacionales.
Nuevos indicios encontrados por la Subprocuraduría Especial de Investigaciones contra la Delincuencia Organizada permitieron abrir una pesquisa para establecer de qué manera creó y desapareció la fundación, supuestamente altruista, que supuestamente brindaría bienestar a los quintanarroenses, aunque en realidad sólo habría servido para “lavar” millones de pesos.
La “Fundación Borge”, cuyo lema era “Realizando buenas acciones”, afirmaba en sus enunciados contar con alto sentido de responsabilidad para solucionar problemas sociales bajo la premisa de “la mejor inversión es combatir la pobreza”.
Investida de una falsa filantropía, la fundación aseguraba que “la sociedad moderna se sustenta en el bienestar de los demás” y que las fundaciones funcionan mejor cuando se apoyan con la infraestructura de empresas socialmente responsables, de ahí su constante gestión ante empresarios para recibir donativos que ayudaran a más y más personas de grupos vulnerables.
Educación, salud y bienestar fueron, en teoría, sus prebendas principales para fomentar, desarrollar, proteger y apoyar actividades que beneficien y mejoren la calidad de vida de los grupos más vulnerables en Quintana Roo.
Respecto al modus operandi para “lavar” no sólo dinero desviado del erario, sino el proveniente de otras acciones ilícitas, resultaba simple, toda vez que el gobernador era al mismo tiempo quien controlaba toda clase de movimientos dentro de la fundación.
De esa manera, resultaba simple simular la recepción de millonarios donativos y, al mismo tiempo, destinarlos a obras que no se llevaban a cabo, como la construcción de centros deportivos, escuelas y eventos en las áreas de salud y educación, donde lo mismo aseguraban haber entregado becas, computadoras y otros implementos, así como aparatos e instrumental médico.
No obstante, las investigaciones de la Seido apuntan a que solamente se trató de una operación más delbex gobernador para hacer desviar recursos de las arcas estatales.