En un manifiesto de 23 páginas enviado a la cadena ABC News, Vester Flanagan, dijo que había sido discriminado por ser negro y homosexual.
El hombre que presuntamente asesinó a los dos periodistas durante una transmisión en vivo el miércoles, en Virginia, se consideraba a sí mismo “un polvorín humano”.
En un manifiesto de 23 páginas enviado a la cadena ABC News, Vester Flanagan, exempleado de la estación de televisión WDBJ de Virginia, aseguró haberse sentido “como un polvorín humano durante algún tiempo… solo esperando hacer ¡¡¡BOOM!!!”
Flanagan, de 41 años, se pegó un tiro cuando fue confrontado por la policía en la autopista I-66 en las afueras de Washington casi al mediodía del miércoles.
Dos horas antes presuntamente había matado a la reportera Alison Parker, de 24 años, a su camarógrafo, Adam Ward, de 27 y herido de gravedad a Vicki Gardner, presidenta de la Cámara de Comercio Regional de Smith Mountain Lake.
El presunto atacante murió horas después en un hospital local, según dijeron las autoridades.
En el manifiesto, Flanagan — que en televisión respondía al nombre de Bryce Williams — dijo que había sido discriminado por ser negro y homosexual. Su lista de quejas se remontaba al tiroteo masivo de 2007 en Virginia Tech y la masacre más reciente en una histórica iglesia negra de Charleston, en South Carolina.
El presunto asesino tuvo una volátil carrera que incluyó al menos dos despidos por enfrentamientos con compañeros que lo califican como un solitario descentrado.
Tenía “un largo historial de quejas contra compañeros de trabajo casi desde el inicio de su etapa en la televisora”, dijo el exdirector de noticias de la cadena, Dan Dennison.
“Todas esas denuncias fueron consideradas infundadas”. Aunque en ellas se apuntaba a temas raciales, añadió, “hicimos una investigación exhaustiva y no pudimos encontrar ninguna evidencia de discriminación racial contra este hombre”.
Cuando Flanagan fue despedido finalmente de la televisora WDBJ en Roanoke, Virginia, en 2013, tuvo que ser escoltado a la salida del edificio por la policía “porque no iba a irse voluntariamente o por su propio pie”. Los empleados también fueron advertidos de llamar al servicio de emergencias 911 si lo veían regresar.
El presunto autor del doble crimen del miércoles creció en Oakland, California, y se graduó en la Universidad Estatal de San Francisco.