El deterioro laboral registrado en México a causa del Gran Confinamiento se agudiza, de manera que la cantidad de empleos perdidos en todo el año podría ser de más del doble de los que se eliminaron en abril, expuso Bank of America.
De acuerdo con proyecciones del sector industrial, ello se reflejará en una mayor cantidad de pobres, pero también en que más trabajadores no cuenten con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Luego de que se dio a conocer la pérdida de 555 mil 247 empleos durante el mes pasado, el banco estadounidense previó que al cierre de 2020 se registrará una destrucción de 1.2 millones de plazas en el país, cifra que contrasta con la proyección del gobierno federal de crear 2 millones de trabajos.
“Esperamos que continúe la destrucción formal de empleos, aunque a un ritmo menor a medida que la economía vuelva a abrir gradualmente”, dijo Bank of America.
“Esperamos que la economía pierda un millón 200 mil empleos formales en 2020, una cifra consistente con nuestra expectativa de una contracción del PIB de 8%”.
Consideró que eventualmente el sector público deberá encauzar apoyos a quienes se queden sin trabajo: “Tal gran destrucción empujará al gobierno a aumentar la ayuda fiscal para apoyar a los desempleados”.
Para Bank of America, el riesgo más importante sobre el empleo en México es que la contracción económica sea más profunda de lo esperado en Estados Unidos o si hay un aumento en los casos de Covid-19 a lo largo del año.
“Por el lado positivo, el riesgo es que los trabajos se recuperen más rápido de lo que anticipamos, dado que México se apresura a reabrir en sectores particulares vinculados a las cadenas de producción de Estados Unidos”, añadió.
El banco ve poco probable que el gobierno aumente el gasto en gran medida, ya que podría deteriorar más la situación fiscal del país.
“Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado a implementar medidas fiscales contracíclicas para ayudar a la economía”, dijo Bank of America.
Más rezago
En la medida en que avanza el desempleo, el número de pobres en el país subirá a 68.5 millones de personas, de acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El presidente de la Comisión de Estudios Económicos del organismo, José Luis de la Cruz, dijo que el escenario que se toma en cuenta apunta a que se eliminarán un millón 861 mil empleos en todo el año, tanto formales como informales. Sin embargo, por cada desempleado que se genera hay toda una familia detrás afectada.
Considerando que cuatro personas dependen económicamente de cada individuo que pierde su trabajo, se llegará a poco más de 7.4 millones de mexicanos que caerán en situación de pobreza, sumándose a los 61.1 millones que había en 2018, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De la Cruz coincidió con el Coneval en que 10.7 millones de personas pueden caer en condiciones de pobreza laboral, es decir, que no cuenten con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Durante la presentación del Quinto Informe Semanal Covid-Industrial expuso que entre marzo y abril se perdieron 675 mil empleos formales, y se estima que en mayo y junio se sumen otros 500 mil. Sin embargo, la proyección de De la Cruz es que se llegue a un total de un millón 861 mil plazas eliminadas.
El directivo prevé que en la informalidad la pérdida de trabajo afectará a 675 mil personas.
Peligros por crisis
Desde 2017 ha disminuido el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza que elabora el Coneval, a partir de la contención de la inflación y la reciente mejora de los salarios mínimos.
Ese indicador permite relacionar el comportamiento del ingreso laboral de las personas frente a los cambios en el valor de la canasta alimentaria.
El porcentaje de la población con ingreso laboral inferior a la canasta alimentaria, es decir, por debajo de la línea de pobreza extrema por ingresos, se ha reducido en 3.7 puntos porcentuales en los últimos dos años, al pasar de 41.0% en el cuarto trimestre de 2017, a 37.3% al cierre de 2019.
Sin embargo, esta tendencia podría revertirse de manera importante en 2020, debido a la gran pérdida de empleos por la crisis sanitaria.
Al respecto, basta considerar que entre 2008 y 2009 el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria repuntó 6.6 puntos porcentuales, a consecuencia de la crisis financiera internacional.
Los expertos coinciden en que la población con menores ingresos será la más afectada por la recesión.
Según los datos más recientes del Coneval, los estados con los mayores porcentajes de la población con un ingreso menor al costo de la canasta alimentaria son los más pobres del país: Chiapas, con tasa de 64.9%; Guerrero, 60.9%; Oaxaca, 60.6%; Morelos, 51.0%; Hidalgo, 50.2%; Veracruz, 49.7%; Zacatecas, 45.3%; San Luis Potosí, 44.8%; Tlaxcala, 44.7%, y Puebla, 43.5%.