Ciudad de México. Las instituciones de educación superior del país podrían enfrentar una situación de emergencia ante las eventuales deportaciones de connacionales de Estados Unidos, aseveró el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
Ello porque se estima que en el programa de Acción Diferida para los Llegados en Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) hay cerca de 600 mil jóvenes, y el 60 por ciento de ellos son de origen mexicano.
Lo que viene, enfatizó, es muy serio ya que podrían ser expulsados de Estados Unidos por las políticas de Donald Trump una cantidad considerable de jóvenes. “Podríamos tener de repente a 400 mil aquí, en México, que requerirían alguna forma de continuar sus estudios y en las instituciones no tenemos, hay que decirlo con toda claridad, espacio para recibirlos”.
“Haremos todo el esfuerzo, lo estamos haciendo. La educación abierta podría responder de forma emergente a todos ellos, esperemos que no suceda así. El reto de tener que incrementar nuestra capacidad de educarlos puede ser en meses”, aseveró al participar en el Diálogo entre rectores: La educación hacia el futuro, que se realizó en el marco del 45 aniversario del Sistema de Universidad Abierta y a Distancia.
A ello, agregó, se suma el problema interno de tener cerca de 7 millones de jóvenes de entre 18 y 22 años de edad fuera de la educación superior, de los cuales dos terceras partes son mujeres, además del crecimiento de la población joven.
La meta para 2018 era alcanzar el 40 por ciento de cobertura en la educación superior, pero actualmente sólo se cubre el 37 por ciento, por lo que lamentó que no se alcanzará ese objetivo el próximo año. Para lograr el objetivo, sería necesario abrir 250 mil nuevos lugares anuales en este nivel de estudios.
“El país no tiene esta capacidad económica, y aunque la tuviéramos, tampoco vamos a construir universidades al vapor. Que no nos quede duda, el crecimiento en la educación en los próximos 10 años deberá ser atendido a través de la educación a distancia”, subrayó.
En los debates, también participó el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, quien coincidió en que la educación a distancia puede ser una oportunidad importante para atender a los connacionales que sean deportados de Estados Unidos, a fin de que concluyan sus estudios de bachillerato o educación superior.
“No tendríamos posibilidad de atender a todos en el sistema presencial, ni siquiera repartiéndolos en todas las universidades”.
Expuso que para alcanzar la meta del 40 por ciento de cobertura en la educación superior, la mitad de la matrícula tendría que atenderse en la educación abierta y a distancia. Por ello, también se pronunció porque México cree un sistema nacional de ésta y un marco normativo para articularla.
En el auditorio ‘Alfonso Caso’, el rector en cargo de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica, y presidente de la Asociación Iberoamericana de Educación Superior y a Distancia, Édgar Castro Monge, comentó que la educación a distancia es un elemento de inclusión social para quienes, por diversas razones, no han accedido a la educación presencial.