CANCÚN, Quintana Roo, 5 de mayo.— Guillemo Nevarez Elizondo, director de CFE Distribución, detalló el trabajo preventivo que realiza la Comisión Federal de Electricidad a lo largo del año para poder restablecer en menos de 24 horas el 85-90 por ciento del servicio de energía eléctrica en poblaciones afectadas por sismos o huracanes.
En el marco la Reunión Nacional de Protección Civil “Lluvias y ciclones tropicales 2023”, que comenzó ayer en un hotel de la zona de playas, expuso que por medio de 88 centros de control divididos por regiones, divisiones o áreas, supervisan 69 almacenes de emergencia, llamados “canastas básicas”, que en este momento ya están equipados y avituallados para atender cualquier imprevisto en cualquier región del país.
Esos materiales y equipos se despliegan únicamente para restablecer y reconstruir la infraestructura de distribución. Luego les cobramos a las aseguradoras los daños que se hayan presentado, de modo que no dependemos de ningún fondo, sino de una metodología de prevención y trabajo, subrayó.
Incluso, tenemos a 16 mil personas preparadas en alta especialidad para atender emergencias. No es lo mismo trabajar en el día a día en la línea eléctrica, energizada o no, que hacerlo luego de un huracán, con el agua hasta la cintura, subrayó.
Asimismo, aseguró que, en caso necesario, despliegan 90 subestaciones móviles, plantas de emergencia, torres de iluminación, helicópteros, vehículos ligeros, grúas, grúas con canastilla, camiones de carga, vehículos todo terreno y anfibios, así como cuatrimotos, para asegurar un trabajo expedito en la reconstrucción.
La CFE atiende centrales generadoras, subestaciones elevadoras, la red nacional de transmisión, de 400 y 220 mil kilowatts, la red de subtransmisión en todo el país para alimentar, por medio de Distribución, a 47.6 millones de usuarios finales. Para eso tenemos instalados transformadores de potencia, circuitos de distribución y equipos de protección que permiten tener automatizada la red eléctrica en México y resolver de manera inmediata cualquier contingencia, indicó.
Para atender emergencias por huracanes o sismos tenemos la obligación permanente de reforzar la capacitación para restablecer el suministro eléctrico. De entrada, van los servicios prioritarios, como hospitales, comunicaciones, canales de envío y todo lo necesario para el abasto de agua potable, manifestó.
Ese trabajo se ajusta a un protocolo de atención de desastres que obliga a realizar simulacros en cinco regiones que se conjuntan con todo el equipo de la CFE.
“Ante desastres naturales hay una coordinación técnica de los recursos humanos, materiales, equipos y herramientas para restablecer con eficiencia el servicio de energía eléctrica en el menor tiempo posible”, dijo.
De acuerdo con el funcionario, conforme al Manuel Técnico, la atención de emergencias abarca cuatro grandes etapas: acciones preventivas (antes) y durante la presencia del fenómeno natural, en el que se deben desplegar los equipos de trabajo con los materiales, comunicaciones, combustibles, alimentos y todo lo necesario para que no lleguen a improvisar.
En esa primera etapa de prevención, con base en pronósticos meteorológicos y monitoreos, asignan con anticipación recursos humanos y materiales a los lugares que serán afectados, antes de que impacten los meteoros. Eso permite mejorar de inmediato la infraestructura eléctrica para minimizar los daños.