Ciudad de México.- La bancada del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, advirtió que no expulsará a los gobernadores salientes de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, solo porque la oposición los acusa de haber cometido actos de corrupción.
El vicecoordinador priista Jorge Carlos Ramírez enfatizó que el tricolor no pensará en sacar de sus filas a los gobernadores Javier Duarte de Ochoa, César Duarte y Roberto Borge, hasta que se haga una investigación y la autoridad competente encuentre indicios de que cometieron delitos o incurrieron en corrupción.
Ramírez Marín puntualizó que no todos los casos son iguales, y mientras en Chihuahua y Quintana Roo no hay denuncias de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por uso irregular de recursos públicos, en Veracruz lo que hay es “un desastre impresionante”.
“No todos los casos son iguales, tampoco hay que prestarle oídos siempre a lo que diga la oposición, no se trata de hacer juicios sumarios. Para mí el proceso está muy claro: primero debe haber una declaración de la autoridad en el sentido de que existen indicios claros de corrupción. En ese caso, el partido podría empezar a actuar, pero solo por las quejas de la oposición yo creo que no. En todo caso yo insisto, es hora de que los priístas comencemos a ver a los de enfrente.”
Lo anterior, tras señalar que en el Partido Acción Nacional (PAN) no hay muestra alguna de que pretendan actuar contra el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés o bien, que en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) piensen llamar a rendir cuentas al gobernador de Morelos, Graco Ramírez.
El legislador del tricolor enfatizó que conforme a la postura del líder nacional de ese partido, Enrique Ochoa y el propio Presidente de la República, Enrique Peña, “el que tenga culpas que pague”; no obstante, no hay por qué hacer juicios a priori ni pensar en expulsiones hasta que haya pruebas claras de que algún militante, sin importar su rango o cargo, violaron la ley.