Aunque no es un ejemplo con propiedades holográficas, podría considerarse como algo parecido a ver una película tridimensional en un cine. Un nuevo estudio ha proporcionado lo que los investigadores creen que es la primera evidencia observacional de que nuestro universo podría ser un vasto y complejo holograma.
Físicos teóricos y astrofísicos, que investigan las irregularidades en el fondo de microondas cósmico (el “resplandor” del Big Bang), han encontrado que hay pruebas sustanciales que apoyan una explicación holográfica del universo; de hecho, tanto como existe para la explicación tradicional de estas irregularidades utilizando la teoría de la inflación cósmica.
Los investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido), de la Universidad de Waterloo (Canadá), del Perimeter Institute (Canadá), del INFN, de Lecce (Italia) y de la Universidad de Salento (Italia) han publicado sus resultados en la revista Physical Review Letters.
Un universo holográfico, una idea que se sugirió por primera vez en los años noventa, es aquel en el que toda la información que compone nuestra ‘realidad’ tridimensional (más tiempo) está contenida en una superficie 2-D en sus fronteras.
El profesor de Ciencias Matemáticas Kostas Skenderis, de la Universidad de Southampton explica: “Imagina que todo lo que ves, sientes y oyes en tres dimensiones (y tu percepción del tiempo) emana de un campo plano bidimensional. La idea es similar a la de los hologramas ordinarios, donde una imagen tridimensional está codificada en una superficie bidimensional, como en el holograma de una tarjeta de crédito, pero esta vez el universo entero está codificado”.
La tecnología astronómica actual nos permite estudiar sólo el 10% de estas galaxias, y el 90% restante sólo se verá una vez que se desarrollen telescopios más grandes y mejores.
Aunque no es un ejemplo con propiedades holográficas, podría considerarse como algo parecido a ver una película tridimensional en un cine. Vemos las imágenes como teniendo altura, ancho y, crucial, la profundidad, cuando en realidad todo se origina a partir de una pantalla plana de 2-D. La diferencia, en nuestro universo tridimensional, es que podemos tocar objetos y la “proyección” es “real” desde nuestra perspectiva.
En las últimas décadas, los avances en telescopios y equipos de detección han permitido a los científicos detectar una gran cantidad de datos ocultos en el “ruido blanco” o microondas (en parte responsables de los puntos aleatorios azules y negros que se ven en un televisor sin ajustar) Desde el momento en que el universo fue creado.
Usando esta información, el equipo fue capaz de hacer complejas comparaciones entre las redes de características en los datos y la teoría de campo cuántico. Encontraron que algunas de las teorías cuánticas más simples del campo podrían explicar casi todas las observaciones cosmológicas del universo temprano.
El profesor Skenderis comenta: “La holografía es un gran salto adelante en la forma en que pensamos acerca de la estructura y la creación del universo. La teoría de Einstein de la relatividad general explica muy bien casi todo a gran escala en el universo, pero sólo empìeza a desentrañar cuando examina sus orígenes y mecanismos a nivel cuántico. Los científicos han estado trabajando durante décadas para combinar la teoría de Einstein de la gravedad y la teoría cuántica. Algunos creen que el concepto de un universo holográfico tiene el potencial para conciliar los dos. Espero que nuestra investigación nos da un nuevo paso hacia esto”.
Los científicos ahora esperan que su estudio abra la puerta para ampliar nuestra comprensión del universo temprano y explicar cómo el espacio y el tiempo emergieron.