El primer grupo de emigrantes cubanos de los casi ocho mil varados en Costa Rica desde noviembre, alcanzó finalmente tras una larga y complicada odisea por el continente su objetivo final: ingresar a Estados Unidos.
Poniendo fin a un periplo que para muchos comenzó meses atrás al salir de Cuba, los primeros fueron doce cubanos que llegaron el jueves a la ciudad mexicana de Nuevo Laredo. Allí ingresaron a un puente internacional, para emerger horas más tarde en Laredo, la población estadounidense al otro lado de la frontera, en el estado de Texas (sur).
“Estamos contentos porque logramos nuestro objetivo, fue una guerra dura, desde octubre estoy pasando por esto, pero bueno, lo logré, gracias a Dios y a todos”, expresó con enorme satisfacción Randy Cuevas, el primero en pasar la frontera, en un video divulgado por la organización civil Cubanos en Libertad, que ayuda a los cubanos que llegan a Texas.
“Anoche (jueves) llegaron 12 que viajaron en avión a Nuevo Laredo y esta mañana llegaron otros 47 que venían en autobús”, dijo vía telefónica Alejandro Ruiz, de Cubanos en Libertad.
Estas personas son la avanzada del grupo de 180 cubanos que salieron el martes de Costa Rica en avión mediante un programa piloto entre ese país, El Salvador y Guatemala que podría extenderse a otros siete mil 600 isleños, que continúan varados en territorio costarricense debido a que su país vecino,
Nicaragua, se niega a dejarlos pasar desde el 15 de noviembre.
La meta es Estados Unidos, donde la política de “pies secos/pies mojados” permite a los cubanos que huyen de su país quedarse legalmente una vez que pisen territorio estadounidense. Basta con presentar sus papeles en un puesto fronterizo.
Difícil odisea
El flujo de cubanos hacia Estados Unidos se disparó desde que Washington y La Habana comenzaron un histórico acercamiento en diciembre de 2014, por el temor a que se eliminen los beneficios migratorios y laborales, de los que no goza ningún inmigrante de otra nacionalidad en Estados Unidos.
Muchos de los cubanos varados comenzaron su periplo en Ecuador, que hasta hace poco no le exigía visa a los isleños, y de ahí atravesaron por tierra Colombia y América Central, sorteando un sinfín de obstáculos.
“La odisea fue difícil, en Costa Rica estuve dos meses esperando”, explicó Cuevas, de 29 años. “Salí por Ecuador, una travesía muy dura, Ecuador no fue tan duro, sino Colombia, donde me quitaron mi dinero, donde me asaltaron”, señaló.
Pese a los sufrimientos, la cercanía a la meta tornaba exultantes a los cubanos.
“Estoy feliz, me siento nuevecito”, dijo en un mensaje Julio César Arcia Medina, un talabartero de 37 años que llegó este viernes en el autobús al puente internacional de Nuevo Laredo, que a diario registra una intensa actividad y gran afluencia de vehículos al ser el principal paso comercial hacia Estados Unidos.
“Están felices porque por fin se les dio la oportunidad de llegar a Estados Unidos”, comentó Ever Escobar, conductor del autobús que los trasladó desde Chiapas, en un recorrido de 40 horas.
Etapas siguientes
Algunas de las personas que llegaron en el bus comenzaban a salir en Laredo, confirmó Ruiz. Los cubanos pueden tardar hasta 24 horas para superar el control fronterizo, dijo.
Una vez en Estados Unidos, la organización Cubanos en Libertad los pone en contacto con sus familias para organizar el encuentro, y si no tienen allegados en el país, les brinda refugio.
Muchas de las personas tienen familia en Florida, dijo Ruiz, sobre todo en Miami, tradicional enclave de los cubanos en Estados Unidos, donde vive la mitad de los dos millones de personas de la diáspora de la isla en este país.
Luego de este primer programa piloto, los países involucrados en el tránsito de los cubanos se reunirán la semana que viene para decidir los próximos pasos para el traslado de los que se quedaron, dijo la directora de Migración de Costa Rica, Katia Rodríguez.
Aquellos que no puedan reunir recursos para pagar los 555 dólares que cuesta el traslado hasta México, deberán esperar otra solución.
Además de los siete mil 800 emigrantes varados en Costa Rica, dos mil cubanos se encuentran en Panamá.
(Agencias)