Chetumal, 31 de Enero 2022.- El exceso de agroquímicos en las más de 20 mil hectáreas de cultivos menonitas en Bacalar, pone en riesgo la producción de miel orgánica en la zona, por lo que apicultores trasladaron sus colmenas a zonas remotas para mantener el status de miel orgánica.
Alfonso Ek Poot, presidente de la Sociedad de Productores Rurales “KabiHabin”, explicó que se tiene un registro de alrededor de 75 apicultores que han tomado estas acciones de aproximadamente 250 existentes en el padrón de la cooperativa, aunque el traslado de las mismas encarece su costo de producción.
Señaló que este porcentaje se retiró porque buscan mejores condiciones para sus producciones de miel y mantener el estatus de orgánicas, ya que esto le da valor agregado al tener la oportunidad de exportarlas al extranjero y sobre todo que se mantenga la producción anual cercana a 200 toneladas.
Refirió que por la alta producción agrícola que hay en Bacalar, por parte de los asentamientos menonitas, se utiliza una gran cantidad de fungicidas, pesticidas e insecticidas y muchos de ellos, no están regularizados; por lo que provocan el colapso de las colmenas.
Detalló que de acuerdo a los registros del programa, en un periodo de los últimos 10 años, se erradicó alrededor del 20% de colmenas que existían. Expuso que otros motivos son el cambio climático y prácticas inadecuadas con respecto a la apicultura por lo que invitó a los interesados a capacitarse.
Detalló que los apicultores con mayor cantidad de colmenas son quienes buscan mejores lugares, pero remotos, casi en la periferia con Yucatán, donde aún existen cultivos tradicionales, donde el campesino trabaja la tumba, roza y quema y sin el uso de químicos.
En tanto que se alejan de las regiones de mayor producción de cultivos menonitas, donde producen maíz transgénico, sandía y tomate con químicos para acelerar su crecimiento como las comunidades cercanas a Blanca Flor, Buena Fé, Sinaí y el resto de comunidades apícolas, que suman más de 20.
Inclusive, Poot Ek dijo que algunos productores han abandonado la actividad en Bacalar y se trasladaron a Yucatán y Campeche en la periferia con Quintana Roo, donde no se le da tanta libertad a los menonitas de utilizar agroquímicos nocivos para las abejas.
“Ya nos resignamos que el gobierno y las autoridades nada le van hacer a los menonas, no los frenarán nunca, porque siguen deforestando y solo son multados, pero ellos tienen recursos para pagar multas y seguir sembrando y utilizando agroquímicos, por eso muchos han abandonado la apicultura y otros están migrando poco a poco”, finalizó.