Prohíbe Trump a estadounidenses alojarse en hoteles de Cuba

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles nuevas sanciones a Cuba, que prohíben a los estadounidenses alojarse en los hoteles de la isla y comprar tabaco o alcohol para traer de vuelta a su país, en un intento de conquistar a los votantes latinos del estado clave de Florida.

“Hoy anuncio que el Departamento del Tesoro prohibirá a los viajeros estadounidenses alojarse en propiedades cuyo propietario sea el Gobierno cubano”, dijo Trump durante un acto en la Casa Blanca con excombatientes que participaron en 1961 en la fallida invasión de Cuba en la Bahía de Cochinos.

La medida estrangula todavía más el sector turístico de la isla, donde todos los hoteles están vinculados al Gobierno cubano, y deja como única opción a los estadounidenses quedarse en casas particulares de cuentapropistas.

Desde que asumió la presidencia, Trump endureció la postura de Washington contra la isla, algo que le ganó el apoyo incondicional de la comunidad cubanoamericana, un importante grupo electoral que puede definir el voto en Florida.

Trump registró su marca en Cuba para construir hoteles en 2008

El presidente estadounidense, Donald Trump, registró su marca en Cuba en 2008 para construir hoteles, casinos y campos de golf, reportó el martes la prensa local de Miami identificando documentos disponibles en línea de una oficina estatal cubana.

El presidente, quien basa su campaña electoral en Florida en un duro discurso antisocialista, registró la marca “Trump” en Cuba para decenas de negocios y servicios vinculados al mercado inmobiliario, hotelería, restaurantes y eventos deportivos y de belleza, halló el diario Miami Herald.

Una búsqueda en la página web de la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial muestra, bajo la pestaña de “Marcas”, la solicitud de registro a nombre de Donald J. Trump bajo la dirección en Nueva York de la Organización Trump.

La solicitud fue introducida en 2008 y aprobada en 2010. Expiró en 2018, dos años después de que Trump ganara la presidencia.

Según el Herald, el magnate inmobiliario no violó el embargo que Washington impone a La Habana, pero en 1999 había asegurado en un discurso ante la Fundación Nacional Cubanoamericana que no haría negocios con Cuba mientras gobernara el castrismo.

Hablando de negocios que le habían ofrecido en la isla comunista, aseguró entonces: “Los rechacé argumentando que iré cuando Cuba sea libre”.

“Invertir dinero en Cuba no va al pueblo de Cuba. Va a los bolsillos de Fidel Castro”, añadió, refiriéndose al fallecido líder cubano.

El anterior presidente, Barack Obama, había iniciado un acercamiento comercial y diplomático con Cuba que culminó con una visita en 2016 a la isla, algo que fue interpretado como una traición por los cubanos anticastristas de Florida.

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