CHETUMAL, 2 de marzo (Eugenio Pacheco).- Con ocho casos en 2022 y tres en los dos meses que va de 2023, la incidencia de casos de zoofilia, así como una recurrencia mayor en casos de maltrato animal, existe la necesidad de incrementar las penas de cárcel y multas para en contra de quienes cometen este ilícito.
En este año se ha logrado una vinculación a proceso y sentencia de más de dos años en contra de un responsable de sostener relaciones sexuales con una canina en la zona rural de Othón P. Blanco, aunque por ser un delito que se persigue por querella en algunos casos la prisión puede conmutarse y salir libre.
Rafael Rivero Aburto, abogado y activista pro animales, dio a conocer la promoción de una iniciativa a través de la representación del partido movimiento ciudadano en el congreso local para imponer sanciones de cárcel más altas, multas mayores y tipificar esos delitos como perseguidos de oficio.
La propuesta refiere sancionar la zoofilia y maltrato animal con entre 4 y 10 años de cárcel y más de 150 mil pesos de multas, equivalentes a 1,500 unidades de medida de actualización, con lo que se cuadruplican las sanciones ya existentes.
En la exposición de motivos, además de mostrar la creciente incidencia de casos, se advierten los riesgos de salud para la población a partir del contacto que las personas con este tipo de conductas tienen con animales enfermos y la posible transmisión a quienes los rodean.
La iniciativa fue leída en el pleno legislativo en la sesión ordinaria de este martes y enviada a comisiones.