Cancún, 4 de enero (Gilda Piña) No solo las especies invasivas amenazan el hábitat de las especies que son parte de Reserva de la Laguna del Manatí, en la colonia Lombardo Toledano, desafortunadamente, las principales vienen de la ciudad, tales como el vertimiento de aguas residuales, caza furtiva, pesca furtiva, entre otras que ponen en riesgos la biodiversidad de esta área protegida.
Una de las problemáticas de esta zona no solo reside en la acumulación de desechos o basura, sino también en personas que tratan de capturar a las especies de cocodrilos (moreleti y acutus) que habitan ahí, los cuales si no se ven asediados, no representan ningún peligro.
El Comité de Vigilancia, además de estar al tanto de estas situaciones, realizan un programa de saneamiento ambiental, el cual tiene como propósito reducir los volúmenes de especies invasivas como la lechuguilla y el jacinto, que existen en la reserva, los cuales constituyen la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, luego de la deforestación.
Según informó el biólogo Gonzalo Aldana, jefe del departamento de Áreas Protegidas del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo) el comité conformado por vecinos voluntarios y grupos ambientalistas se dan a la tarea de limpiar el manglar y rescatar especies como tortugas que habitan en esta reserva natural.
Destacó que además de poner énfasis en la limpieza y extracción de lirio y lechuguilla, se mantiene la vigilancia ante la amenaza de depredadores que se roban las especies.
“La lechuguilla y el jacinto provienen de las aguas residuales y el manglar es un caldo nutritivo para estas especies, sin embargo; las principales amenazas desafortunadamente vienen de la ciudad, el vertimiento de aguas residuales, caza y pesca furtiva, entre otras”, destacó.
En cada jornada se extrae alrededor de una tonelada de especies exóticas invasivas y 50 kilos de basura con el apoyo de voluntarios y de asociaciones ambientalistas como Blue Religion.