Cozumel, 7 de mayo.- Los adultos mayores que habitan en la casa hogar Juan Pablo II de esta isla permanecen en resguardo total ante el riesgo de una infección por la pandemia de la COVID-19.
Son unas 15 personas, cuyas edades oscilan entre los 60 y 85 años de edad, quienes padecen diversas enfermedades crónicas de salud, así como padecimientos comunes de la edad, como demencia senil y Alzheimer.
De acuerdo a la directora de este asilo, Teresita Pinto Ontiveros, desde los primeros casos de coronavirus en Cozumel, las visitas han sido suspendidas de forma indefinida, con lo que han extremado medidas precautorias, para cuidar de la salud de los internos.
“Hablamos con los familiares y les explicamos las estrategias que teníamos que optar para cuidar de salud, la cual fue tomada de la mejor manera, puesto que entendían la situación que ha estado afectando a todo el mundo”, declaró.
Agregó que las personas mayores mantienen contacto vía internet en un horario específico del día, con lo que se comunican con sus familiares, para evitar sentirse abandonados.
De igual manera, explicó que monjas, así como voluntarios llevan a cabo la desinfección constante de las áreas comunes de la casa hogar, luego de atender a cada uno de los internos, durante el día.
Pinto Ontiveros resaltó que gracias al apoyo de diversos sectores han podido contar con los insumos alimentarios, de artículos de limpieza e higiene personal y de medicamentos.
Sin embargo, pidió a la población colaborar con donaciones económicas y en especie en favor de este asilo que lleva unos 10 años funcionando a favor de la población adulta mayor en Cozumel.