CHETUMAL, 20 de julio.— Hasta junio pasado, la emergencia sanitaria ocasionada por el virus que produce el COVID19 ha provocado un boquete financiero de $3,945 millones de pesos en las finanzas del gobierno de Quintana Roo.
“De alguna manera hemos hecho frente a estos problemas financieros con ahorros calculados en $1,962 millones de pesos”, dijo Yohanet Torres Muñoz, secretaria de Finanzas y Planeación, durante una conferencia de prensa que ofreció la mañana de este lunes.
La funcionara subrayó que el panorama financiero no es alentador, “pero esperamos tener mayor claridad en septiembre”.
Precisó que hasta junio pasado el gobierno del estado dejó de recibir $2,106 millones de pesos, el 11.86% de los $17.76 millones que se debían ingresar en el primer semestre del año, de los cuales $1,300 millones corresponden a ingresos propios y $806 millones a recursos federales que fueron recortados.
“Los $1,300 millones por concepto de ingresos propios que se dejaron de recaudar son el 34% de lo que se planeaba recaudar entre marzo y junio”, indicó.
“Los ingresos propios son la parte más afectada y básicamente se debe, por un lado, a los estímulos que se otorgaron y, por otros, a la parálisis económica que impide a los contribuyentes cumplir con sus obligaciones”, señaló.
Indicó que los rubros más afectados son los impuestos al hospedaje y a la nómina, por el cierra de hoteles y los subsidios al 100% que se otorgaron a las empresas con menos 50 personas y del 50% a las que tienen más de medio centenar de empleados, que en este caso se mantendrá hasta diciembre próximo.
La funcionaria dijo que 40,385 contribuyentes se han visto beneficiados con estos subsidios.
“Hasta antes de la pandemia traíamos un ritmo acelerado en la recaudación, con un incremento del 36% a diciembre pasado respecto de finales de 2016”, precisó.
“Sin considerar a la Ciudad de México, ya ocupábamos el primer lugar en crecimiento de ingresos con ocho puntos porcentuales por arriba de la media nacional que registraba un aumento del 12%”, agregó.
Yohanet Torres señaló que adicionalmente a esa reducción en los ingresos, se tuvo que invertir $618 millones de pesos para la habilitación de camas COVID, compra de insumos médicos, contratación de personal de enfermería y médico; se destinaron $421 millones de pesos para brindar diversos apoyos a la comunidad, como despensas, subsidios en el pago de la energía eléctrica, gas, entre otros.
También se usaron $13 millones de pesos para apoyar a pequeños empresarios y se contrató un financiamiento de corto plazo de $787 millones que fundamentalmente se destinaron a reforzar el sistema de salud del estado.
Todo ello implicó un boquete financiero de $3,945 millones que agudizaron los problemas financieros que ya enfrentaba la administración estatal.
Indicó que para tratar de paliar esa situación, para el primer semestre del año se realizó un recorte en el gasto del 25%, unos $1,962 millones de pesos.
“Llevamos un estricto control del gasto y constantemente realizamos un análisis financiero, para tener un panorama en tiempo real de la situación y saber cómo enfrentarla”, subrayó.
Dijo que se trabaja en la modificación del presupuesto de este año, para presentarlo ante el Congreso para su aprobación.
“Los pocos ingresos que hay se priorizan a salud, seguridad y nómina de personal que ha sido cubierta en tiempo y forma. Por instrucciones del gobernador Carlos Joaquín no se ha afectado el ingreso de los trabajadores del gobierno, si a caso se ha tenido que modificar la fecha de pago de algunas prestaciones, pero se cumple”, enfatizó.
En relación con la deuda pública, recordó que en marzo pasado se reestructuró por un monto de $18,701 millones de pesos.
“Esta deuda no se incrementó y en la reestructuración de marzo se logró establecer una sobre tasa de .55%, muy por debajo del 3.23% que había cuando el gobernador tomó posesión, también abajo del 1.53% que se obtuvo en la primera reestructura y del .85% que se obtuvo en 2018”, dijo.
“No estamos solicitando ningún crédito adicional, pero estamos buscando otras figuras financieras que nos puedan ayudar a tener más recursos, sin tocar el techo de financiamiento que de por sí es mínimo”, asentó.