Ciudad de México 28 de octubre.— Poseedores de grandes tesoros turísticos del país, por su cultura, tradiciones, arquitectura colonial, gastronomía y el ritmo de vida tranquilo y apacible, en las últimas dos décadas los Pueblos Mágicos se convirtieron en protagonistas de la actividad turística del país.
Creado e implementado en 2001 por la Secretaría de Turismo, el programa nombró ese mismo año como primeros Pueblos Mágicos a Huasca de Ocampo, en Hidalgo; Real de Catorce, en San Luis Potosí, y Mexcaltitán, en Nayarit.
El turismo nacional y regional es de los sectores más beneficiados con los Pueblos Mágicos. El programa, ayudó a estructurar rutas, productos turísticos y recorridos no sólo para ampliar o mejorar la oferta, incluso para optimizarla al permitir que visitantes con menor disponibilidad de tiempo puedan programar viajes cortos, pero satisfactorios, al ser lugares cercanos.
Los requisitos para que una localidad pueda obtener el estatus de Pueblo Mágico son de diversa índole, desde administrativos hasta de infraestructura y oferta de servicios.
Primero se requiere un área administrativa dedicada exclusivamente al turismo de la localidad y un Comité de Pueblo Mágico, que debe desarrollar y presentar un programa de trabajo a cinco años.
Por el lado de infraestructura, es necesario que la localidad cubra ciertos requisitos de conectividad y acceso, como rutas fijas de transporte público, servicios de salud y seguridad, además de un sistema de información al turista de fácil acceso.
También se debe presentar evidencia del atractivo turístico del poblado, incluidos inmuebles, monumentos históricos y atractivos naturales, además de un inventario de proveedores de servicios al turismo en la localidad.
Para conservar el nombramiento, el Pueblo Mágico deberá desarrollar el plan de trabajo presentado anteriormente, comprobar que hay inversión privada y social destinada al turismo local, además de demostrar el crecimiento de la actividad turística y el impacto positivo que tiene en las condiciones de vida de los habitantes de la localidad.
Actualmente hay 122 Pueblos Mágicos en el país, de los cuales 32 están en seis estados, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, que conforman el Pacto Centro Occidente por el Turismo.
Recientemente esos seis Estados lanzaron la campaña “Viaja en Corto”, en la cual uno de los principales ejes consiste en incentivar las visitas intrarregionales por carretera y los Pueblos Mágicos son una opción muy atractiva, junto con las rutas o escapadas para fin de semana.
Algunos de los Pueblos Mágicos más visitados en esta campaña son Real de Catorce, Aquismón y Xilitla, en San Luis Potosí; Jerez de García, Pinos y Sombrerete, en Zacatecas; Mineral de Pozos, Dolores Hidalgo y Salvatierra, en Guanajuato; Real de Asientos, Calvillo y San José de Gracia, en Aguascalientes; Peña de Bernal, Cadereyta y Amealco, en Querétaro; Tapalpa, Tlaquepaque y Lagos de Moreno, en Jalisco.