El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó decretos en los que reconoce la independencia de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia, que se encuentran bajo control ruso a raíz de la invasión iniciada en febrero.
Esta firma se produce horas antes de que se celebre en Moscú una ceremonia oficial de anexión a Rusia de estos dos territorios y de las regiones separatistas orientales de Donetsk y Luhansk, cuya independencia Putin había reconocido al inicio de la guerra.
En los cuatros territorios se celebraron en los últimos días referendos autoconvocados que fueron condenados por Ucrania y Occidente como “una farsa”. Hasta cuatro millones de personas estaban llamadas a votar en estas regiones devastadas por la guerra, que representan alrededor del 15% del territorio de Ucrania.
Si Rusia se anexiona las cuatro regiones, que Moscú no controla totalmente, podría llevar la guerra a un nuevo y más peligroso nivel, ya que Moscú describe cualquier intento de Ucrania por recuperarlas como un ataque a su territorio.
Sobre la ceremonia del viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este jueves lo siguiente: “Mañana a las 15:00 en el Salón Georgievsky tendrá lugar la firma de acuerdos sobre la entrada de nuevos territorios en la Federación Rusa. Putin pronunciará un amplio discurso”.
El periodista de la BBC Paul Kirby informó que ya se ha montado un escenario en la Plaza Roja para la ceremonia, con vallas publicitarias que proclaman que las cuatro regiones forman parte de Rusia.
La agencia de noticias rusa TASS informó que está programado un concierto “en apoyo de los resultados de los referendos”.
Repercusiones internacionales
Estados Unidos anunció que impondrá sanciones a Rusia por los referendos y los Estados miembro de la Unión Europea analizan una octava ronda de sanciones en contra de Moscú.
La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo el jueves que en las regiones ocupadas de Ucrania se había sacado a la gente de sus casas y lugares de trabajo con amenazas y a veces a punta de pistola.
“Esto es lo contrario de unas elecciones libres y justas. Y esto es lo contrario de la paz, es una paz dictada”, añadió.
“Tienes que responder verbalmente y el soldado marca la respuesta en la hoja y se la queda”, le contó una mujer en Enerhodar a la BBC.
Los medios de comunicación estatales rusos argumentaron que el uso de guardias armados se hizo por motivos de seguridad.