Se define como “identidad digital” a un conjunto de atributos y características acumulativas que le permiten a un usuario identificarse como único en el mundo virtual.
La importancia de conocer y gestionar los componentes de la identidad digital se ha convertido en una necesidad para las empresas a medida que transforman sus modelos de negocios con los avances de la tecnología.
Uno de los principales requerimientos de estos procesos, que requieren información personal y crucial de los clientes y usuarios, es implementar medidas de verificación de identidad para garantizar la seguridad y protección de los datos.
Propiedades de la identidad digital
Las características de la identidad digital fueron presentadas por primera vez en el artículo At a Crossroads: “Personhood” and Digital Identity in the Information Society en el año 2007, en conjunto por los autores Bob Blakley, Jeff Broberg, Anthony Nadalin, Dale Olds, Mary Ruddy, Mary Rundle y Paul Trevithick.
En este documento se establece que la identidad digital es:
- Social: se construye navegando en redes sociales en el reconocimiento de los demás.
- Subjetiva: es percibida de forma individual por los demás.
- Valiosa: tiene impacto real como información en el mundo real, por ejemplo, en la búsqueda de empleo.
- Indirecta: no establece una comunicación con la identidad real de otra persona, sino solo de manera indirecta.
- Compuesta: el usuario no tiene control absoluto de todos los factores que componen su identidad digital.
- Real: la información y la identidad digital puede tener consecuencias y efectos positivos o negativos en el mundo real.
- Dinámica: está en constante transformación. No se limita a una imagen estática, sino que es multimedia.
¿Cómo se construye la identidad digital?
La identidad digital se constituye por contextos y atributos. En muchos casos, no es única para todos los contextos y, en otros, los usuarios trabajan para cuidar que su información sea la misma o similar.
Un ejemplo práctico de contexto serían las redes sociales. En tal caso, los atributos son los pasos para el inicio de sesión, verificación de identidad y la información publicada en estos canales.
No obstante, podemos clasificar la manera en que se construye una identidad digital separando los datos en 4 grandes bloques de información: datos individuales, comportamiento, datos derivados y otros metadatos e información.
Datos individuales
- Nombre real o nombre de usuario.
- Documento de identidad.
- Número de seguro social.
- Información de tarjeta de crédito y cuentas bancarias.
- Contraseñas.
Comportamiento
- Historial de navegación y acciones.
- Transacciones en línea.
- Compras en comercio electrónico.
- Accesos a diferentes plataformas y canales.
- Geolocalización.
Datos derivados
- Información consultada y descargada.
- Conexiones
- Perfiles analizados por terceros.
Otros metadatos e información
- Opiniones
- Gustos
- Valoraciones
- Comentarios
- Redes profesionales.
Tecnología avanzada y la identidad digital soberana
Como hemos mencionado, en algunos casos, estos atributos que construyen una identidad digital no están en completo control del usuario.
A raíz de esto, las empresas han buscado implementar medidas de seguridad digital para proteger la información de sus clientes. El objetivo de esto es constituir la llamada identidad digital soberana.
De acuerdo a lo señalado por Laia Muñoz Moruno en su tesis Identidad digital soberana, este “es un concepto nuevo y muy innovador, que ha empezado a tener especial importancia en el marco de la tecnología de blockchain”. En esta estructura, “el individuo que posee la identidad es siempre dueño total y soberano de su identidad”.
En la actualidad se pueden ver los esfuerzos de diferentes industrias, en especial el sector fintech, para desarrollar esta tecnología avanzada que proporcione a los usuarios mayor control sobre su identidad digital.
¿Cómo puedes proteger tu identidad digital?
- Protege tu número de seguro social.
- Implementa un software de seguridad informática.
- Almacena tus datos configurando una unidad externa.
- Usa una conexión encriptada o una VPN para navegar desde redes de terceros.
- Elige contraseñas seguras.
Con esto en mente, es crucial que las empresas que trabajan con bases de datos e información de sus clientes incorporen a sus procesos herramientas y tecnología avanzada que permita una mayor autogestión y seguridad de la identidad digital.