El Banco de México es la institución encargada de controlar la subida sostenida y generalizada en los precios de los productos, lo que se conoce como inflación y puede ser uno de los factores que más desequilibre a la economía de un país, si no se desarrollan mecanismos para mantenerla estable con el resto de variables económicas: tipo de cambio, producción y empleo, tasas de interés, exportaciones…
Objetivo: contener la inflación
Un aumento descontrolado del precio de todo aquello que consume la sociedad, provocaría una fuerte crisis económica en todo el país que acabaría repercutiendo en la vida de los ciudadanos. El Banco de México (Banxico) a través de su política monetaria, es el encargado de mantener a la inflación a raya y evitar que los precios se disparen sin control. El sistema de precios es fundamental para el correcto funcionamiento de la economía
Si un producto sube cada semana, las familias necesitarían cada vez más dinero para poder comprarlo. Si los precios aumentan constantemente, resulta difícil para los habitantes de un país saber cuánto dinero requieren para adquirir los bienes que necesitan, o si el valor de su dinero es el mismo para comprar lo que acostumbran. La inflación reduce el valor el valor real del dinero y la cantidad de bienes que se puede comprar con él, desincentivando el ahorro. En un escenario de elevada inflación, las empresas tampoco pueden hacer una estrategia de negocios al desconocer el monto en el que se incrementarán sus insumos, además de verse forzadas a realizar frecuentes cambios de precios, lo que les generaría costos imprevisibles.
Según fuentes del Banco de México, la inflación también afecta a las negociaciones salariales y a los inversionistas que no podrían determinar los niveles de tasas de interés ni los rendimientos de sus inversiones, por lo que podrían postergarlas o cancelarlas. Una mayor variabilidad en los precios relativos provoca severas distorsiones e ineficiencia en la asignación de los recursos, lo que a su vez se traduce invariablemente en una pérdida de competitividad y de actividad económica, inhibe las inversiones productivas y el empleo, limita la formación de patrimonios y el ahorro, e impide la construcción de obras de infraestructura a largo plazo.
Herramienta clave: la Tasa de Interés
A través de la política monetaria el Banco Central de México controla la subida de los precios. Gracias a su autonomía desde 1994, Banxico ha establecido lo que se conoce como “Objetivos de Inflación” basados en alcanzar una meta en la subida de los precios, no pasar de ella y con base a eso actuar en consonancia. La autoridad monetaria tiene el poder de modificar la tasa de interés para controlar además la depreciación del tipo de cambio.
Actualmente, la institución se ha marcado la meta de que la inflación de México no supere el 3%. Además la entidad, presidida por Agustín Carstens, cuenta con el poder de controlar la tasa de interés, herramienta que determina cuánto cuesta el dinero, controlando su crecimiento y por lo tanto, la inflación.
¿Cuándo subir o bajar las tasas?
Un aumento de esta tasa indica una postura de política monetaria más restrictiva, buscando hacer más atractivo el ahorro. Cuando Banxico sube su tasa, reduce la demanda agregada, desincentivando la inversión y el consumo, se reduce el dinero que hay en la economía y el nivel de precios disminuye. Por el contrario, una bajada en la tasa apunta a una postura más relajada que busca activar el consumo de las familias. Se busca incentivar la inversión de las personas, ya que tener el dinero en los bancos no es la mejor opción, aumenta la cantidad de dinero que hay en el mercado y los precios suben.