Pero para poder hacer una diferencia cada uno de nosotros tiene que involucrarse. No solo dejárselo a los científicos y a los políticos. Eso no soluciona nada. Ya sabemos que eso no funciona. Tenemos que ser nosotros y particularmente los jóvenes. Que los jóvenes desarrollen soluciones a los problemas ambientales.
Por eso inicié R&S en 1991 cuando 2 estudiantes de preparatoria fueron a mi casa en Tanzania a contarme sus preocupaciones sobre lo que estaba ocurriendo en su comunidad. La caza furtiva de animales en los parques nacionales, porqué el gobierno lo permitía esto y otras estrategias que afectaban la biodiversidad pero que les permitía hacer más dinero. Niños en la calle que morían de hambre, la crueldad contra animales de vida salvaje en los mercados. Así pensamos que el impacto de cada una de nuestras pequeñas acciones que tomamos cada día y puede afectar positiva o negativamente al ambiente. E iniciamos R&S.
Desde como tratamos a una persona triste, como tratamos a un animal que sufre, qué compramos, de dónde viene esto, cómo se hizo, cuantas millas ha viajado para estar en nuestras manos. Podríamos comprar estas cosas mejor de un productor cercano a nuestras casas. Qué pasa con la esclavitud infantil, el maltrato a las mujeres, así que R&S inició enviando este mensaje y ahora está en más de 400 países y tenemos programas desde preescolar hasta la universidad. Hemos ayudado a más de 150 mil niños y jóvenes.
Colaboramos con tantas organizaciones como podemos como la organización Wijaba que pone bibliotecas para niños en todo el mundo y ahora inicia la primera aquí en México. Agrupamos proyectos para ayudar a la gente, a los animales y al ambiente. Así la gente puede escoger un proyecto y empezar a trabajar en algo que les importe.
Es un programa que empezó con tres personas y ha logrado interesar a las grandes corporaciones y traer algo de esperanza a este mundo tan agobiado. Hace 9 años se hizo una película Jane´s Journey para demostrar como los niños tomaban parte y se involucraban y mostraba los diferentes proyectos en África, Argentina, China, Europa, EU, Canadá, el caribe, Singapur, Fiji, Australia, Nepal, Corea del Norte.
Ahora está ocurriendo aquí en México. Mucha gente me ha mostrado lo que están haciendo para hacer del mundo un mejor lugar. Es verdad que hemos creado la tecnología terrible pero también la maravillosa que nos permite comunicarnos mejor y entender a la madre naturaleza.
Si los gobiernos empujaran el uso de combustibles verdes nos libraríamos de los combustibles fósiles y debemos darnos cuenta del papel que cada uno nosotros jugamos en obligar a nuestros gobiernos para que esto suceda. Y tengo mucha esperanza en la naturaleza.
A principios de los 90 entré a un Parque Nacional y era muy pequeño solo 75 millas cuadradas. Estaba rodeado de selva en Tanganica en el Congo. Un año después estaba enrejado y alrededor había gente que había utilizado la tierra y deforestado la selva. Fue muy evidente que mientras la gente viviera en una situación precaria no podríamos salvar a los chimpancés. Así que creamos otro programa Take Care of geography, TACARE.
Nuevamente un grupo de personas que me preguntaron qué podemos hacer para ayudar. Es por ello que fuimos a preguntar a la gente local qué podíamos hacer. Ha sido muy exitoso. Recibimos becas para las niñas porque mejorando la educación mejoramos su calidad de vida y las familias se conservan unidas gracias a ellas. Recuperamos los suelos sin químicos. Sembramos semillas capacitamos a personas de 50 villas alrededor para que estén pendientes de la recuperación de la selva.
Utilizan la tecnología: smarth phones y tabletas para vigilar y denunciar a los cazadores furtivos. Y está haciendo una gran diferencia. Subimos la información a la nube y estamos compartiéndola con todo el mundo. Así que podeos dar un buen uso de la tecnología.
En todo el mundo hay niños emocionados por las arañas, las aves, los delfines o cualquier animal y queremos en R&S que entiendan que todos somos una misma familia universal. Tenemos diferentes culturas, ropa, comida, color de piel, pero todos estamos en el mismo mundo y cuando lloramos nuestras lágrimas son las mismas. Tenemos el mismo corazón y todos somos seres humanos. Somos la misma familia con la misma sangre. Eso enseñamos en R&S. Un mensaje de Paz.
Otra razón son las personas que logran lo imposible, personas que se atreven y generalmente lo logran. Vi la fuerza de las redes sociales el año pasado en NY. Convocaron a una marcha contra CC esperaban 80 mil personas y llegaron 400 mil. Todo el mundo hablaba de ello en sus teléfonos y tabletas. Yo lo vi. Hasta Leonardo Di Caprio estaba ahí y me enteré que lo siguen 5 millones en Whats app. Los medios sociales utilizados correctamente pueden ser una herramienta de esperanza.
Jean mostró un video de un chimpancé Belinda, el 15º, liberado en la isla de Tchindzoulou en la República del Congo. Ahora ya hay 60 chimpancés ahí llevado por el Instituto Jane Goodall. Simios que se quedan sin familias porque los furtivos los han asesinado. Belinda ahora es la hembra dominante y tiene un hermoso bebé, y cuando lo liberamos sucedió una de las cosas más increíbles que me ha sucedido. Antes de marcharse Belinda abraza agradecida a una emocionada Jane. Nosotros también abrazamos la presencia y las palabras de Jane Goodall de visita en nuestro país.
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