¿Qué hacían los otros tres agentes que arrestaron a George Floyd mientras Derek Chauvin le ponía la rodilla en el cuello?
“Encacerlen a los 4”, pide esta mujer en una de las manifestaciones contra la brutalidad policial en Estados Unidos.
De acuerdo a la autopsia, la acción de Chauvin influyó en la muerte la pasada semana del afroestadounidense Floyd, que ha levantado una ola de protestas en Estados Unidos.
En el video que generó indignación se ve cómo un agente blanco, Chauvin, mantiene la rodilla sobre el cuello de Floyd, que se queja de no poder respirar.
Pero Chauvin, ahora acusado formalmente de homicidio involuntario, no estaba solo.
Lo acompañaban los agentes Thomas Lane, J.A. Kueng y Tou Thoa, que asistieron al arresto de Floyd sin evitar su trágico final.
Los cuatro eran agentes del Departamento de Policía de Minneapolis (MDP, por sus siglas en inglés).
Tras la difusión del video, el jefe del MPD, Medaria Arredondo, los despidió.
El viernes, Chauvin fue detenido y acusado de homicidio en tercer grado (aquel en el que el homicida no tiene intención de causar la muerte).
¿Qué pasó con los otros tres agentes?
Motivo de protesta
George Floyd, de 46 años, era padre de una niña de 6 años
“¿Por qué tres de los cuatro agentes siguen en sus casas con sus familias mientras la familia de George Floyd está destruida?”, reclamaba Alicia Garza, una de las cofundadoras de la red global del movimiento Black Lives Matter.
Es la misma pregunta que se hace Philonise, hermano del fallecido George Floyd.
“Quiero saber si va a haber justicia para mi hermano y si van a arrestar a todos los agentes y condenarlos”, planteó Philonise en la cadena CNN el domingo en alusión al jefe de policía del MPD.
A ninguno de los tres se les ha acusado todavía de nada, pese a las peticiones de la familia y de los manifestantes, algunos de los cuales advierten que no dejarán las protestas hasta que no haya más arrestos.
Qué papel jugaron
Los tres agentes aparecen en el video del arresto de Floyd. Además, en los documentos legales del caso está el detalle de lo que hizo cada uno de ellos durante el incidente que acabó en muerte.
Tras la llamada desde una tienda con la denuncia de que un hombre había intentado pagar con un billete de 20 dólares falso, los primeros agentes en acudir al lugar fueron Lane y Kueng.
El empleado de la tienda les dijo que el sospechoso (Floyd) estaba en un vehículo aparcado a la vuelta de la esquina. Allí lo encontraron con otras dos personas en el interior.
Ambos policías portaban cámaras corporales que grabaron todos sus movimientos. Las imágenes no se han hecho públicas, pero están en poder de los investigadores del caso.
George FLoyd es recordado por los residentes de Minneapolis.
Según explican los documentos legales, Lane se dirigió a Floyd, que estaba en el asiento del conductor, y Kueng habló con la persona que estaba en el asiento del copiloto.
Minutos después, Lane sacó su arma y apuntó a Floyd, instándole a mostrar las manos. Floyd obedeció de inmediato y Lane guardó su pistola.
Posteriormente, Lane le ordenó que saliera del auto y lo esposó, ante lo que Floyd opuso cierta resistencia, según consta en la demanda oficial.
Una vez esposado, el video muestra a Floyd sentado de cuclillas, supervisado por Kueng.
Los otros dos agentes, Chauvin y Thao, llegaron poco después.
Tras un breve forcejeo por intentar introducir a Floyd en uno de los autos policiales, Chauvin colocó al hombre boca abajo en el piso, mientras Lane le sujetaba las piernas y Kueng le controlaba la espalda.
Thao se quedó de pie a un lado del vehículo.
Qué se sabe de los agentes
No hay mucha información pública sobre ellos.
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Tou Thao fue demandado en un tribunal federal en 2017 por supuesto uso excesivo de la fuerza. Se llegó a un acuerdo. Se sabe que se han presentado otras seis querellas contra Thao. Cinco fueron cerradas sin que hubiera castigo. Una sigue abierta. Los registros públicos no incluyen más detalles.
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Thomas Lane se unió al MDP en 2019. No hay registros de demandas contra él.
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No hay información sobre el historial de servicio de J. Alexander Kueng. Tampoco hay registros de demandas contra él.
Cautela y procedimiento
El presidente de la histórica Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, conocida por sus siglas en inglés NAACP, Derrick Johnson, no tiene dudas de que los tres agentes deben ser llevados ante la justicia.
La decisión está en manos del fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, que fue designado el domingo por el gobernador del estado, Tim Walz, para liderar el caso.
La decisión de arrestar a los otros agentes está en manos del fiscal general de Minnesota, Keith Ellison.
Antes de estar a cargo, Ellison, excongresista demócrata, había expresado su esperanza de que se presentaran cargos contra los tres policías.
Pero este lunes, al asumir el caso, advirtió del riesgo de realizar juicios prematuros y dijo que los fiscales serán cuidadosos y metódicos a la hora de presentar cargos.
“Nos movemos tan rápida y eficazmente como podemos”, señaló. “Pero necesito proteger el proceso. No voy a crear una situación en la que alguien pueda decir que fue un juicio prematuro”.
Ellison precisó que todo caso contra un agente de policía necesita ser irrefutable dada la dificultad de estos procesamientos.
Los agentes de policía rara vez son imputados por crímenes violentos hacia hombres negros.
En algunos lugares, policías se unieron a las marchas de protesta.
En los pocos casos que llegan a juicio, los jurados han mostrado en repetidas ocasiones su negativa a condenar.
De qué se les puede acusar
El jefe del MDP, por su parte, considera que los tres agentes fueron “cómplices”.
“Quedarse callado o no intervenir, para mí, te hace cómplice. No veo una distinción”, le dijo Arredondo a la CNN.
“Silencio e inacción, eres cómplice. Eres cómplice”, insistió. “Si hubiera habido una sola voz que interviniera y actuara… Eso es lo que yo habría esperado”.
El papel del fiscal Ellison es decidir si esa supuesta complicidad se puede procesar como algo criminal.
Se cumple una semana de protestas en Estados Unidos.
Expertos legales están divididos sobre la firmeza de un caso legal contra Lane, Kueng y Thao.
“La acusación contra Chauvin estaba clara por la grabación del celular. Sin embargo, el caso criminal contra los otros agentes requiere un examen más riguroso de sus acciones o de la falta de ellas”, opinó el exfiscal federal Ellie Honig.
“Las preguntas clave son qué vio y oyó cada agente y qué hizo y dijo cada agente“, explicó.
“Tienes que ser capaz de recrear la situación momento a momento para determinar si son criminalmente responsables”.
Si los tres agentes son acusados, los cargos probablemente serán por ayuda y complicidad.
“La idea básica es que si ayudas, aconsejas o facilitas que otra persona cometa un crimen, eres responsable por ese crimen también”, indicó Honig.
No es un caso infalible
La declaración de causa probable en la denuncia penal contra Chauvin ofrece algunas pistas sobre lo que hicieron sus compañeros.
El documento constata repetidamente que los agentes no se movieron de sus posiciones mientras Chauvin colocaba la rodilla en la cabeza y cuello de Floyd ni mientras Floyd reclamaba que no podía respirar.
El agente Lane habló varias veces, según consta en la demanda.
Al tiempo que sujetaba las piernas de Floyd, dijo: “¿No deberíamos darle la vuelta a un lado?” y Chauvin respondió: “No, nos quedamos donde lo tenemos”, según el texto.
Lane añadió: “Estoy preocupado por un delirio exaltado o algo así”. Y Chauvin contestó: “Por eso lo tenemos sobre su estómago”.
Según el documento, fue el agente Kueng quien sujetó la muñeca de Floyd para ver si tenía pulso y dijo que no se lo encontraba.
De nuevo, ninguno de los agentes se movió de sus posiciones.
La muerte de George Floyd desató protestas en varias ciudades de EU.
Don Lewis, el fiscal especial en el caso de Philando Castile, un afroestadounidense que murió a manos de un policía durante una infracción de tráfico, considera que los cargos de ayuda y complicidad son “muy probables”.
Pero no cree que se presenten de inmediato.
“Creo que tienes que asegurarte de que tienes las pruebas que apoyan los cargos“, apuntó Lewis, quien reconoció que el caso contra ellos no es infalible.
“Hay pruebas fuertes, pero también hay algunos puntos débiles de los que se puede aprovechar la defensa”, dijo.