Varios sectores de la sociedad moldava han cuestionado con dureza que la jueza María Cozma haya publicado en twitter una fotografía en la que aparece en bikini.
Un portavoz del Poder Judicial de dicho país señaló que la actitud de la magistrada deja mucho que desear. “Se supone que deberíamos ser un ente respetado y no ir por ahí excitando a los criminales”, arremetió.
Cozma tiene 27 años de edad, vive en la capital de Moldavia y es nieta del presidente de la Corte Suprema de dicho país ubicado en la parte este de Europa.
Otra que se sumó a las críticas fue la congresista Natalia Cebotari. Ella indicó que si bien cada uno es libre de mostrarse a sí mismo, “tampoco se puede dar una impresión equivocada”.
Sin embargo, a pesar del escándalo que provocó su imagen en traje de baño, la mujer no perderá su trabajo como jueza, pese al pedido unánime dentro de su país, cuya tradición conservadora cuestionó con severidad este tipo de accionar público.
Gran parte de la gente en el país celebró lo actuado por la jueza: la mayoría de los hombres vio con buenos ojos que la joven magistrada haya decidido despojarse de prejuicios y mostrar algo más que expedientes sobre crímenes y delitos.