El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país ayudará a México a cumplir el compromiso ante la OPEP y productores independientes de reducir su producción de crudo para estabilizar el mercado, apoyo que será reembolsado a futuro.
Durante su rueda de prensa sobre el estado de la pandemia de coronavirus, Trump dijo que aceptó intervenir para solucionar el problema ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). “Ellos nos lo compensarán de distintas maneras”, aseguró.
Horas antes, el presidente Andrés Manuel López Obrador había dado a conocer que el jueves por la tarde entró en contacto con su homólogo estadounidense, quien se comprometió a reducir de manera adicional 250 mil barriles diarios de su producción del hidrocarburo para compensar lo que le corresponde a México.
“El presidente Trump me empezó a leer los nombres de todos los países que habían aceptado, y dice: ‘Sólo México no aceptó’. Y ya le expliqué por qué y le hice la propuesta, que afortunadamente la aceptó, con esta compensación por parte de ellos”, dijo López Obrador.
De acuerdo con fuentes cercanas a las negociaciones, será hasta hoy cuando se conozca si la OPEP acepta el acuerdo entre México y Estados Unidos, debido a que México sólo estaría reduciendo su producción en una cuarta parte de lo que acordaron recortar los miembros del organismo y los países que no forman parte, pero que participan en la discusión.
López Obrador dijo que de un millón 786 mil barriles que se produjeron en promedio en marzo, se reducirá la extracción a un millón 687 mil barriles a partir de mayo.
“Se espera que con esto aumente el precio del petróleo crudo y que esto compense, pero, sobre todo, se ayuda a estabilizar la economía, los mercados, y lo consideramos de mucha utilidad”, detalló.
El domingo anterior, al dar a conocer su estrategia para enfrentar la crisis por el Covid-19, el Titular del Ejecutivo federal destacó la importancia de dotar de más recursos a Petróleos Mexicanos (Pemex), así como aumentar los volúmenes de refinación.
A pregunta expresa de EL UNIVERSAL, el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que México no se comprometió “a nada” con Estados Unidos.
A su vez, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, comentó que la postura del país fue firme, y reiteró que no hay un compromiso definido con el gobierno de Trump.
—¿Eso a cambio de qué?—, se le preguntó durante una entrevista con Julio Hernández.
—Esto se llama política, es un intercambio político. No es a cambio de nada, a lo mejor el día de mañana en un acuerdo político de colaboración cultural, agrícola, y no necesariamente petrolera.
Además, Nahle aclaró que de ninguna manera serían ventas especiales de crudo mexicano a EU, o asociar la suerte petrolera de México a las políticas de Trump.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) llamó a que se haga público el acuerdo de López Obrador con su par estadounidense.
Estira y afloja
Desde el jueves pasado, la OPEP y otros países no miembros están cerca de acordar un acuerdo para reducir la producción de petróleo en 10 millones de barriles diarios, hecho sin precedente, ajuste que aplicaría en mayo y junio, y con miras a mantener niveles de extracción más bajos durante dos años.
Las discusiones a través de videoconferencias entre los ministros de Energía habían resultado fluidas hasta que la representación de México, encabezada por la secretaria Rocío Nahle, se opuso a reducir la producción nacional en 23%, equivalente a dejar de bombear 400 mil barriles diarios.
El mismo jueves, la funcionaria incluso abandonó la reunión.
En el transcurso de ese día, la mayor parte de los miembros de la OPEP sugirió dejar a México fuera del acuerdo, pero de última hora Nahle puso sobre la mesa la propuesta de reducir la producción nacional en 100 mil barriles diarios, lo cual no fue suficiente para alcanzar un acuerdo final.
Eso dio pie a que se ayer se reanudara la reunión ministerial.
Incluso, la OPEP emitió un comunicado sobre un primer acuerdo para ajustar a la baja la producción global de petróleo en 10 millones de barriles al día; sin embargo, aclaró que dicho acuerdo estaba “condicionado al consentimiento de México”.
La postura de México generó reacciones encontradas en redes sociales. Gonzalo Monroy, consultor del sector energético, alertó que el gobierno mexicano está “echándose en contra a las potencias petroleras, lo cual sería suicida para el país”.
En contraparte, la senadora de Morena Citlalli Hernández opinó que “ahora sí estamos en las mesas internacionales negociando y no agachando la cabeza”.