MÉXICO — A lo largo de 15 años, Ignacio López Medina no ocupó un puesto específico en el organigrama de Cruz Azul, pero por sus manos pasaron todas las contrataciones. Es el hombre de confianza de “Billy” Álvarez y su identidad permanecía alejada de los reflectores hasta que Alfredo Álvarez lo puso en el ojo público.
En su declaración voluntaria en la Fiscalía General de la República (FGR), el vicepresidente de Cruz Azul, Alfredo Álvarez, dijo que el club ha inflado el precio en las contrataciones de varios futbolistas a través de las gestiones de López Medina, quien ahora aparece en el radar de las autoridades federales que investigan presuntos delitos de los hermanos Álvarez Cuevas y su cuñado, Víctor Garcés, en detrimento de la Cooperativa y el equipo de futbol.
ESPN consultó más de 10 fuentes para rastrear a Ignacio López Medina, descrito por varias de ellas como “un hombre de toda la confianza del presidente Guillermo Álvarez”.
Los informantes describen que ‘Nacho’ se ganó a “Billy” con su trabajo profesional y quirúrgico a la hora de negociar, desde la época en que gestionó la llegada de Gerardo Torrado a La Máquina en 2005.
“Es la voz, la extensión del presidente en el equipo”, asegura una fuente. “Básicamente es su operador”, dice otro informante consultado.
Ante las numerosas ocupaciones de “Billy” Álvarez como director general de La Cooperativa La Cruz Azul, el proceso para contratar refuerzos en el equipo se convirtió en un A-B-C: primero, el técnico y el director deportivo en turno eligen los jugadores a contratar y presentan las propuestas a Guillermo Álvarez; el segundo paso es determinar quiénes de los jugadores seleccionados podrían ser contratados y el último es entregarle la lista de los elegidos a Ignacio López Medina, quien se encarga de elaborar la carta de interés y posteriormente la propuesta formal de Cruz Azul con el monto de la transferencia y las condiciones de pago.
“Lo va a gestionar Nacho López”, era la respuesta recurrente desde la época del Draft en Cancún de “Billy” Álvarez, quien hoy es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF) de la FGR.
“Es un hombre muy educado, versado, con buen uso del lenguaje, siempre bien presentado y amable”, describe una fuente a Nacho López. “Pero a la hora de negociar, es muy férreo”, asegura otro informante que lo conoce de cerca.
López Medina se encarga desde elaborar la carta membretada de Cruz Azul, en la que se reconoce el interés por un jugador, hasta enviar la propuesta económica al club dueño de los derechos del jugador. También de tratar con los representantes o intermediarios, redactar y firmar los contratos y negociar el salario del futbolista, explicaron múltiples personas con conocimiento de las operaciones en el equipo.
Durante la presentación de Jaime Ordiales como director deportivo de Cruz Azul el 20 de diciembre de 2019, “Billy” Álvarez respondió la pregunta sobre si su hijo Robin Álvarez Álvarez seguiría participando en el comité deportivo del club y cómo quedaría conformada la directiva.
“(El comité) está integrado por un presidente (“Billy” Álvarez) y dos vicepresidentes (Alfredo Álvarez y Víctor Garcés). Las funciones de los dos vicepresidentes están perfectamente delimitadas y no son compartidas en cuanto a que alguien unilateralmente pueda ser el que lleve la voz o la opinión de la institución”, dijo Álvarez Cuevas.
“Desde luego que forman parte de un consejo o staff, pero (Robin) no tiene toma de decisiones ni mucho menos lo que pueda ser una gestión, tanto él como otras personas, es el caso del señor Ignacio López Medina, también lleva a cabo alguna gestión que se le encomiende”.
Pero unos meses después de volver a escena como vicepresidente de Cruz Azul, el mayor de los hermanos Álvarez se presentó de forma voluntaria a declarar y aportar información a la Fiscalía, tras el bloqueo de las cuentas bancarias a los Álvarez Cuevas y a Garcés Rojo el pasado 28 de mayo.