Después de muchas idas y vueltas, de ser (y no ser) el primer premio de una supuesta rifa y de ser el centro de muchas críticas, el gobierno Mexicano se desprendió del Boeing 787 Dreamliner XC-MEX, que cumplía el servicio del TP-01, avión presidencial Mexicano.
El avión, un 787-8 de 10 años de edad, voló para Boeing en la campaña de pruebas y promoción del Dreamliner, bajo la matrícula N787ZA. Es el sexto 787 producido, y es el avión que logró el récord de distancia sin escalas y velocidad para un vuelo alrededor del mundo.
En 2016 fue entregado a la Fuerza Aérea Mexicana, que le asignó la matrícula XC-MEX y lo bautizó José María Morelos y Pavón. Su matrícula como avión presidencial es TP-01.
El avión vino a reemplazar al Boeing 757 TP-02 Benito Juárez, que en su momento había sido comprado, vendido y vuelto a comprar por el estado Mexicano. Voló de 1988 a 2015.
El comprador no es otro que el excéntrico Mark Cuban, empresario y dueño de los Dallas Mavericks, entre otros emprendimientos.
Además de múltiples apariciones televisivas en Shark Tank (como miembro estable del jurado) y series como Billions:
De acuerdo a lo informado por @airplaneben, que estaba en negociaciones para adquirir el mismo avión, habría pagado por el mismo 125 millones de dólares.
Congratulations Mr. Cuban! You bought a great aircraft at a very good price.
Después de muchas idas y vueltas, de ser (y no ser) el primer premio de una supuesta rifa y de ser el centro de muchas críticas, el gobierno Mexicano se desprendió del Boeing 787 Dreamliner XC-MEX, que cumplía el servicio del TP-01, avión presidencial Mexicano.
El avión, un 787-8 de 10 años de edad, voló para Boeing en la campaña de pruebas y promoción del Dreamliner, bajo la matrícula N787ZA. Es el sexto 787 producido, y es el avión que logró el récord de distancia sin escalas y velocidad para un vuelo alrededor del mundo.
En 2016 fue entregado a la Fuerza Aérea Mexicana, que le asignó la matrícula XC-MEX y lo bautizó José María Morelos y Pavón. Su matrícula como avión presidencial es TP-01.
El avión vino a reemplazar al Boeing 757 TP-02 Benito Juárez, que en su momento había sido comprado, vendido y vuelto a comprar por el estado Mexicano. Voló de 1988 a 2015.
El comprador no es otro que el excéntrico Mark Cuban, empresario y dueño de los Dallas Mavericks, entre otros emprendimientos.
Además de múltiples apariciones televisivas en Shark Tank (como miembro estable del jurado) y series como Billions:
De acuerdo a lo informado por @airplaneben, que estaba en negociaciones para adquirir el mismo avión, habría pagado por el mismo 125 millones de dólares.