Ciudad de México, 9 de agosto.- Con la participación de 76 pacientes voluntarios, en el Hospital Central Militar, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realiza en una investigación con el uso de plasma de personas que superaron la enfermedad, para el tratamiento contra el covid-19.
Se trata de recolectar plasma de las personas que ya se recuperaron de la enfermedad, plasma rico en anticuerpos y que este plasma, que contiene los anticuerpos, se pueda administrar a las personas que tenemos hospitalizadas.
“Actualmente no tenemos un medicamento o una vacuna disponible para esta enfermedad y por eso surge la necesidad de hacer investigación, para saber si este componente puede ayudar a mejorar la salud de las personas que padecen esta enfermedad”, explicó la mayor Carmen Gabriela Torres Alarcón, jefa del Banco de Células Progenitoras Hematopoyéticas del Hospital Central Militar.
La investigación está autorizada por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y requiere, actualmente, de la participación de más donantes de plasma, para concluir las investigaciones.
“Actualmente llevamos en el grupo a 76 pacientes, 35 llevan plasma. Las observaciones las estamos realizando de manera diaria, junto con el equipo de investigación de los médicos tratantes y del equipo de investigación clínica.
Evaluamos varias cosas, una de ellas es de manera clínica cómo está respondiendo su saturación, sus requerimientos de oxígeno, también estamos evaluando de manera bioquímica, es decir, por medio de estudios de laboratorio si han respondido a este plasma”, detalló la mayor médico cirujano Torres Alarcón.
Los resultados se tendrán y cotejarán, en un plazo de dos a tres semanas, con las otras instituciones que están participando en el proyecto, explicó la investigadora.
La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el programa Tec-Salud del Instituto de Tecnológico de Estudios de Estudios Superiores Monterrey y el Cetro ABC, son las otras instituciones involucradas en el tratamiento con plasma.
La mayor Torres Alarcón explicó que tras la aceptación voluntaria por parte de los pacientes o sus familiares, se crearon dos grupos, a uno se le aplica el tratamiento establecido contra el covid-19, que puede incluir el uso de ventiladores, dependiendo de su gravedad.
A la otra parte del grupo, además se le suministra el plasma, por parte del grupo de investigación, sin que se revele quiénes son los sujetos atendidos, lo que dará claridad sobre los resultados al final del estudio.
“Es un ensayo clínico, es aleatorizado, es decir que no todas las personas que participan reciben el componente, como le mencionaba, no existe ninguna terapia actual que funcione o que haya demostrado alguna efectividad para este virus
Tampoco sabemos si el plasma está funcionando, la verdad es que creemos que pudiera funcionar, porque ha funcionado para otro tipo de epidemias. Sin embargo se tiene que comparar, y la única forma de comparar si algo funciona es comparando con un estándar, con las personas que no lo tienen”, dijo la mayor Torres Alarcón.
Adeline Zaragoza Herrera es mayor médico oftalmóloga de la Sedena, por su especialidad fue seleccionada para la atención de pacientes de covid-19 en el Hospital Central Militar, pero contrajo la enfermedad.
“Empecé con dolores de cabeza, me hicieron la prueba, tuve una PCR positiva y como tres días después inicié con fiebre, el cabeza continuaba y tos. Referí que tenía síntomas, me hicieron la prueba y me encamaron en mi domicilio particular”, explicó la mayor médico Zaragoza Herrera.
La militar cubrió el tratamiento médico, a base de medicina, y logró recuperar su salud, por lo que decidió, además de reintegrarse a su equipo de trabajo, donar su plasma para el proyecto de investigación.
“Porque con algo que no te cuesta nada, realmente es prácticamente indoloro, es un procedimiento muy sencillo, puedes salvar una vida, yo creo que es valioso por parte de la población poner nuestro granito de arena para que una persona se recupere”, comentó la mayor Zaragoza, mientras donaba su plasma, en el Banco de Células Progenitoras de su centro de trabajo.