Tres de las empresas factureras denuncias y exhibidas en una lista por el gobierno federal, por tener operaciones ficticias vinculadas a la evasión de impuestos a través de facturas falsas, fueron constituidas en Cancún.
Se trata de las compañías Champion Sports Club S.A de C.V., Proyectos Consultivos del Valle S.A. de C.V. y Consultoría Euromexicano S.A. de C.V., éstas dos últimas en fase de liquidación desde 2019.
Las empresas fueron creadas en Cancún en 2010, 2015 y 2016, respectivamente.
Benjamín Salvador de la Peña Mora, titular de la Notaria número 20, dio fe a la constitución de la empresa Minakol S.A. de C.V. el 31 de marzo del 2010, que después cambió de nombre de razón social a Champion Sports Club S.A. de C.V.
Esta empresa fue boletinada por el Servicio de Administración Tributaria el 4 de julio de 2019, en el expediente con terminación 69748 donde se catalogó como una “presunta” empresa fantasma.
Para mayo de 2020, el fisco mexicano emitió un nuevo listado de empresas con operaciones irregulares que no pudieron justificar los señalamientos, por lo que su estatus de “empresa fantasma” pasó a ser definitivo, con base en el primer párrafo del artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación.
Champion Sports fue inscrita a nombre de Fabián Lucas Acosta y José Francisco Flores González, quienes en 2014, cuando se dio el cambio de razón social, vendieron sus acciones a María de Lourdes Villa Tula y Anabel Morales Rosaslanda, quedando como representante Juan Carlos Muñoz Hernández.
Por su parte, la constitución de la empresa Consultoría Euromexicano S.A. de C.V., fue el 2 de septiembre de 2015, a nombre de Evangelina de la Cruz Pérez y Fulvia Azurea Concha Cárdenas.
Esta compañía fue señalada por el SAT como presunta empresa ficticia el 30 de agosto de 2018, en el expediente con terminación 006118.
En 2016 se nombró como apoderada legal a Cecilia Peñalosa Lezama, quien el 19 de febrero de 2019 inició el proceso de disolución de la empresa. Días después, el 25 de febrero de 2019, recibió la notificación donde se le catalogó de manera definitiva como empresa ficticia.
De acuerdo con el Registro Público del Comercio, esta compañía se encuentra actualmente en fase de liquidación, en una notaría de Comitán, Chiapas.
En julio de 2019, los trabajadores de la obra en Dos Bocas, Tabasco, que se fueron a huelga ante el incumplimiento de sus pagos, señalaron a Consultoría Euromexicano, con RFC CEU150902S78, como una de las empresas utilizadas por Grupo Cicsa, del empresario Carlos Slim, como outsourcing para evadir impuestos y no otorgar las prestaciones de Ley debidas, informaron en su momento medios locales.
La tercera empresa difundida por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador es Proyectos Consultivos del Valle S.A de C.V, fundada en Cancún el 6 de julio de 2016 bajo la fe del notario público número 80, Juan Carlos Sadoth Seoane.
La empresa fue dada de alta a nombre de Bellanira de Jesús Martínez González y Alejandro Enrique Ochoa López, mientras que Gilberto Muñoz Castellano fue nombrado apoderado legal.
Esta empresa apenas en abril pasado fue notificada por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, a través del expediente 01224-NLE-QR-428-2020, para que presente su informe correspondiente de la causa que se le imputa.
En marzo de 2018 renunciaron a la empresa Alejandro Enrique Ochoa López y Gilberto Muñoz Castellano, quedando como apoderado Raúl Vázquez Juárez.
En octubre de 2019, Fernando Ríos del Castillo, en su función de liquidador, solicitó la disolución de la empresa en una notaría ubicada en Zapopan, Jalisco.
Las tres empresas constituidas en Cancún con operaciones ficticias tienen en común que en ninguno de los casos el notario público incluyó el domicilio del comercio en el acta constitutiva.
Además, en su objeto social cada compañía declara servicios con variaciones amplias, desde el desarrollo de software, producción de cine, realización de auditorías legales, estudios financieros, comerciales e inmobiliarios, construcción y supervisión de obras, toda dentro de una misma empresa.
Se contactó a cada una de las notarías, pero hasta el cierre de la edición no todas habían dado respuesta. En una, la información fue en el sentido de que las notarías se limitan a dar fe y legalidad a la conformación de las empresas, pero no son responsables de las operaciones que hagan después de eso.