Ante la pandemia del Covid-19 se ha enfatizado que se debe evitar la exposición a microgotas de saliva, por lo que una duda que ha surgido entre las personas es si se puede realizar reanimación cardiopulmonar (RCP).
Esta técnica es empleada para salvar vidas ante emergencias, tales como un paro cardíaco o un ahogamiento.
La experta Cindy Hsu, de los Departamentos de Medicina y Cirugía de Emergencia de Michigan Medicine, fue quien encabezó la investigación, en la que se analizó la generación de aerosoles durante la emergencia sanitaria.
“Es importante determinar si estas medidas que salvan vidas pueden generar aerosoles que tienen el potencial de transmitir patógenos respiratorios a los rescatistas”, comentó.
El equipo de estudio utilizó modelos porcinos para simular un paro cardíaco extrahospitalario “presenciado”. La simulación tuvo por objetivo obtener una serie de compresiones torácicas intercaladas con desfibrilaciones durante un paro cardíaco.
Los investigadores encontraron que las comprensiones torácicas posteriores a la desfibrilación generaban aerosoles significativamente más grandes y más grandes que la comprensión torácica antes de la desfibrilación.
Ante ello se considera que la desfibrilación introduce una variable que crea aerosoles más grandes que tienen el potencial de transportar patógenos respiratorios, como el coronavirus SARS-CoV-2.
Ante ello la experta afirmó que es importante determinar las mejores estrategias de mitigación, además sugirió que sería conveniente que los rescatistas coloquen una mascarilla sobre la boca del paciente.