Guadalajara, Jalisco.– César Fabián de Anda Navarro, alias “El Chore” o “El Ceviche”, conocido por haberse fugado en dos ocasiones del penal de Puente Grande, fue reaprehendido por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La captura se realizó con el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y bajo la conducción del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada. Aunque la FGR no reveló el lugar exacto de la detención, confirmó que De Anda Navarro fue puesto nuevamente a disposición de las autoridades.
“El Chore”, de 46 años, enfrenta diversos cargos, incluyendo delincuencia organizada, secuestro agravado y robo. Además, se le relaciona con múltiples causas penales, entre ellas la 382/2024, vinculada a delitos graves.
Un historial de fugas y crímenes
De Anda Navarro fue arrestado por primera vez en 1999 por robo de vehículos y portación de armas de fuego. En 2001 protagonizó su primera fuga del Reclusorio Preventivo de Puente Grande, aprovechando el caos generado durante las visitas. Fue recapturado en 2003 en Zapopan tras disparar al aire en estado de ebriedad, lo que alertó a las autoridades locales.
En diciembre de 2024, durante su segunda fuga, utilizó nuevamente los movimientos de las visitas en el Reclusorio Metropolitano de Puente Grande para burlar los sistemas de seguridad. Tras este escape, la Secretaría de Seguridad del Estado detuvo a cuatro custodios identificados como David “N”, Luis “N”, José “N” y Melissa “N”, quienes ya enfrentan audiencias judiciales.
Cambios en el sistema penitenciario
La fuga de diciembre reveló fallas significativas en los protocolos de seguridad del penal, lo que llevó a la Secretaría de Seguridad del Estado a anunciar reformas en el sistema penitenciario y ajustes en los procedimientos de actuación.
De Anda Navarro ha sido relacionado con una organización criminal y una banda de los años 90 dedicada al robo de vehículos y negocios, liderada por conocidos delincuentes como Juan Ramón Ramos Trujillo, “El Jetón”, y Pedro Salazar Herrera, “El Pedrín”. También se le vincula con homicidios de empresarios en 2003, lo que ha consolidado su perfil como un delincuente de alta peligrosidad.
La reaprehensión de “El Chore” representa un golpe a la delincuencia organizada, aunque también pone de manifiesto las deficiencias estructurales del sistema penitenciario de México. Las autoridades continúan las investigaciones para determinar responsabilidades y reforzar las medidas de seguridad en los centros de reclusión.