La organización feminista Femen recibió hoy en París al Presidente iraní, Hassan Rouhani, con el ahorcamiento simbólico de una de sus activistas en toples y con la bandera iraní pintada en el pecho.
Femen indicó que con esa imagen, con la Torre Eiffel de fondo, su intención es denunciar la situación de los derechos humanos en Irán y dar la bienvenida al “campeón del mundo de las ejecuciones públicas”, aprovechando la primera visita oficial de un Presidente de Irán a la Unión Europea en más de una década.
La intervención del grupo activista tuvo lugar en el puente Debilly, donde también desplegaron una pancarta en la que podía leerse, en inglés, el eslogan: “Bienvenido Rouhani, ejecutor de la libertad”.
“A François Hollande (Presidente de Francia) no le importan los derechos humanos, solo le importan los negocios”, señaló en las redes sociales Femen, organización que tiene uno de sus centros de operaciones en la capital francesa.
La líder de ese colectivo feminista, la ucraniana Inna Shevchenko, ironizó en Twitter al señalar que la intención de su organización es que el Presidente iraní se sienta “como en casa”.
La de Femen no fue la única protesta organizada en París a propósito de la visita de Rouhani, la primera de un Mandatario iraní a Francia en 17 años.
El Consejo Nacional de la Resistencia Iraní convocó para este jueves una manifestación contra Irán.
“(Contra) el régimen del Presidente de la República Islámica, donde el número de ejecuciones es el más elevado del mundo”, indica.
El reciente deshielo de las relaciones diplomáticas de Europa con Irán tras el anuncio del acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias del Grupo 5+1 (EU, Francia, Rusia, Gran Bretaña, China y Alemania) ha impulsado una inédita gira de Rouhani a Italia, el Vaticano y Francia.
En París, tras reunirse esta mañana con el Primer Ministro, Manuel Valls, Rouhani fue recibido por Hollande, en una cita en la que se espera el anuncio de importantes contratos comerciales.