Ciudad México, 2 de mayo.- La obesidad infantil afecta a tres de cada 10 niñas y niños, por lo que es de suma importancia durante el aislamiento por la emergencia sanitaria del COVID-19 en el país involucrar a los padres de familia a adoptar e inculcar buenos hábitos alimenticios y estilos de vida saludables, señaló la pediatra adscrita al Hospital General “Tacuba” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Karen Pedraza Escudero.
La también especialista en obesidad infantil afirmó que la formación de hábitos de vida saludable en un niño, debe estar respaldada por los padres e implica agregar a toda la familia. “Los niños aprenden del ejemplo, y los adultos somos sus ejemplos”, enfatizó.
Para este periodo de “#QuédateEnCasa” por COVID-19, Karen Pedraza recomendó las siguientes medidas: alimentación sana, ejercicio diario, tiempo de sueño suficiente, cuidado de salud mental y límite de dos horas destinadas a uso de pantalla, ya sea celular, tablet, computadora, entre otros.
También sugirió tener especial cuidado de la salud emocional de los infantes, “porque podría llevarlos a presentar ansiedad y con ello aumentar la ingesta de alimentos hipercalóricos”.
Pedraza Escudero destacó la importancia de “tener horarios fijos para desayunar, comer y cenar; que la dieta saludable incluya todos los tipos de alimentos y la mayor parte sean verduras; además, consumir mucha agua simple, tratar de evitar jugos envasados, refrescos y dulces”.
“No quiere decir que en algún momento no lo vayamos a consumir, pero que esto sea muy moderado”, subrayó.
Recordemos, dijo, que la obesidad es un desbalance por una ingesta mayor de energía y un desgaste menor de lo que se consume, lo que provoca que se acumule en forma de grasa en el cuerpo, por ello, es muy necesario que los niños se activen todos los días mediante juegos que impliquen su movilidad corporal o que puedan realizar alguna rutina de ejercicio más estructurado con acompañamiento.
“Cuidar las horas de sueño contribuye a prevenir sobrepeso y obesidad en los infantes”, señaló.
Consideró que este periodo de cuarentena por COVID-19 amerita cuidados especiales para prevenir y evitar que el problema de obesidad aumente y crear hábitos saludables que perduren en las familias cuando la alerta epidemiológica termine.