China, 26 de enero.- El nuevo coronavirus que ha contaminado en China a unas 2 mil personas y ha causado la muerte a cerca de 60 personas no es tan potente como el virus del SARS, origen de una mortal epidemia en 2002-2003, pero sí más contagioso, indicaron este domingo funcionarios sanitarios chinos.
Aparecido en Wuhan (centro) en diciembre, el virus que provoca esta enfermedad pertenece al igual que el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) a la familia de los coronavirus, que se transmiten entre humanos y generan graves problemas respiratorios.
El SARS provocó 774 muertos en todo el mundo (entre ellos 349 en China continental y 299 en Hong Kong).
Por lo visto, hasta ahora, esta enfermedad no es (…) tan potente como el SARS”, declaró Gao Fu, responsable del Centro de Control y Prevención de Enfermedades chino, durante una rueda de prensa.
Sin embargo, parece que “la capacidad de propagación del virus se ha reforzado”, matizó a su lado Ma Xiaowei, presidente de la Comisión Nacional de Salud.
“El nuevo virus tiene un periodo de incubación de hasta dos semanas, y “el contagio es posible durante este periodo de incubación”, según señaló Ma, que destaca que por ello es “muy diferente al SRAS”.
Por su parte, Gui Xi’en, especialista en enfermedades infecciosas en la universidad de Wuhan, el número de contagios podría alcanzar un “tope” en torno al 8 de febrero, y después descendería.
En estos momentos, el número de nuevos pacientes diagnosticados aumenta cada día, pero no debería pasar mucho tiempo antes de que se alcance un tope, un giro que podría ocurrir en torno a la Fiesta de los Farolillos (es decir, el 8 de febrero de este año)”, consideró, según citas recogidas por el Diario del Pueblo.
Éste también comentó que la amenaza que implica el nuevo coronavirus es menor a la del SRAS.
“La tasa de mortalidad del SRAS se aproximaba al 10%, la del nuevo coronavirus está por debajo de esto (…) No hay que ser negligentes, pero tampoco entrar en pánico: los síntomas, para la mayoría de los pacientes son benignos y se pueden curar”, indicó.
Gran parte de los pacientes muertos a raíz del coronavirus estaban aquejados de patologías como la diabetes, cirrosis, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares y tenían más de 65 años.