Ciudad de México.- La Presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este martes la persistencia de la venta ilegal de combustible, conocida como huachicol, en diversas carreteras del país, y aseguró que el Gobierno federal está trabajando para erradicar este ilícito en coordinación con varias dependencias.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que, aunque las actividades relacionadas con el robo de combustibles han disminuido significativamente desde la administración de Octavio Romero en Pemex, aún persisten puntos de venta clandestinos. Entre las acciones emprendidas, señaló la intervención de la Guardia Nacional, así como el trabajo conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Pemex Logística, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), y el Gabinete de Seguridad.
“Estamos trabajando el tema del huachicol, que obviamente disminuyó muchísimo, pero todavía hay un porcentaje. Se está atendiendo desde diferentes frentes, ya sea en gasolineras que puedan estar vendiendo combustible ilegal, en almacenamiento y distribución privada, y también en los puntos de venta clandestina en carreteras”, afirmó la mandataria.
De acuerdo con un reportaje publicado por Reforma, una de las zonas más afectadas es la autopista México-Cuernavaca, donde cada fin de semana se observa la venta de gasolina en bidones a la altura del kilómetro 49, en Coajomulco, Morelos. En este lugar, un supuesto “mecánico vial” opera de manera abierta frente a una gasolinería que lleva más de tres años sin entrar en funcionamiento.
En la carretera México-Querétaro también se identificaron al menos 40 puntos de venta ilegal de gasolina y diésel en un tramo de apenas cuatro kilómetros, con precios hasta un 42% más bajos que en gasolineras formales.
Ante estos hallazgos, Sheinbaum subrayó que se deben reforzar las estrategias para eliminar completamente la venta ilegal de combustibles. “No es cuestión de qué ha faltado, sino de lo que vamos a hacer. Tiene que eliminarse toda la venta ilegal de combustible”, enfatizó.
El Gobierno federal ha reiterado su compromiso de erradicar esta actividad, que afecta la economía nacional y representa un riesgo para la seguridad de los automovilistas y las comunidades cercanas a los puntos de venta clandestina.