Chetumal, 23 de julio.— Luego del reciente caso de una familia beliceña de siete miembros que habría ingresado ilegalmente a Quintana Roo por algún punto de la Ribera de Río Hondo, donde se contagió de covid-19, la Policía de Belice reforzó sus operativos de vigilancia en esa zona.
El gobierno del vecino país mantiene suspendidos los viajes a México por la alta incidencia de covid-19, sobre todo en Chetumal, donde actualmente el semáforo epidemiológico es rojo. Eso pone en riesgo el control logrado en Belices, donde hasta el momento se reportan 43 casos positivos de la enfermedad y dos personas fallecidas.
El operativo de vigilancia implementado por la policía beliceña ha causado extrañeza y temor entre la población de las comunidades fronterizas del lado mexicano, ya que incluye recorridos por acuáticos para detectar a personas que intenten cruzar de manera ilegal hacia cualquiera de los dos países.
La familia que en días pasados cruzó de manera ilegal a Chetumal y al retornar tenía síntomas de covid-19 se mantiene resguardada en el Centro de Cuarentena de Corozal, Belice. Posteriormente se definirá su situación legal porque violaron restricciones impuestas durante la pandemia y tendrán que comparecer ante una Corte.
Entre los poblados que se mantienen fuertemente vigilados están La Unión, último punto de la frontera, Francisco Botes, Sacxán, El Palmar, El Ramonal y Cocoyol. En todos esos lugares el cruce ilegal de personas es continuo regularmente.
A la par, las autoridades de salud de México mantienen en monitoreo las comunidades de la Ribera del Río Hondo, donde se tienen reportes de 15 casos positivos de covid-19.