La casa de Joaquín “Chapo” Guzmán en La Piedrosa, Sinaloa, donde logró escapar de un operativo de la Marina el 6 de octubre del 2015, contaba con WiFi que era proporcionado por antenas de microondas desde Cosalá.
En un recorrido por el lugar, ubicado cerca de Durango, se encuentra a dos mil metros de altura sobre la sierra, donde “tenía todo a la vista y al oído”.
Para llegar al lugar, son siete horas en caminos de terracería, ya que los movimientos aéreos son vistos desde lejos, dando tiempo de escape.
La zona contaba con una pista clandestina y diversos puestos de vigilancia en los puntos más altos, con comunicación de última generación.
Información de la Marina señala que el lugar contaba con su propia red de Internet y que en la cabecera municipal de Cosalá se desmanteló un sistema de varias antenas de microondas que enviaban la señal a un router en un árbol, para distribuirla en la zona.
El operativo “Tlatelolco”, conformado por 25 marinos de fuerzas especiales y tres helicópteros artillados, con el que buscaban capturarlo en el lugar que la Marina llamó “Nido montaña”, ocurrió el 6 de octubre de 2015 a las 9 de la mañana.
Según testimonios de infantes de Marina, un militar tuvo en la mira al “Chapo”, pero no disparó porque el capo, tenía en sus brazos a una niña, que era hija de su cocinera.
(Agencias)