El presidente Joe Biden tomó el miércoles medidas para ayudar a los niños que huyen de la violencia en Centroamérica, incluso mientras lidia con una oleada de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos que está agotando los recursos y exponiéndolo a críticas bipartidistas.
La supervisora de la frontera sur para la Casa Blanca, Roberta Jacobson, dijo a periodistas que el gobierno de Biden está reiniciando el programa de menores centroamericanos (CAM), que entre 2014 y 2017 permitió a niños que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras establecerse en Estados Unidos.
El expresidente Donald Trump puso fin al programa en 2017. La medida había permitido a menores de 21 años con padres que viven legalmente en Estados Unidos solicitar una entrevista de reasentamiento de refugiados antes de hacer el viaje a Estados Unidos.
La medida es el paso más reciente de Biden en su intento de crear una situación más humana en la frontera con México.
Sin embargo, mensajes contradictorios de la Casa Blanca están provocando críticas de los republicanos, que acusan a Biden de animar a inmigrantes a emprender el peligroso viaje para tratar de alcanzar un santuario en Estados Unidos.
Los demócratas se quejan de que el presidente no se está moviendo suficientemente rápido para liberar a los niños de la custodia de la Patrulla Fronteriza.
Fuente: Excelsior