A cinco días del cambio de poderes en Quintana Roo, cerca de 50 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal que permanecían comisionados como agentes de seguridad personal del gobernador Roberto Borge Angulo y algunos funcionarios de su gabinete, fueron llamados a reintegrarse a la dependencia.
Los policías-escoltas fueron citados a la Casa de Gobierno en esta capital, donde se les notificó que ya no prestarían más el servicio que vinieron dando desde el inicio de la presente administración, que concluye oficialmente el próximo 25 de septiembre.
A los agentes se les pidió presentarse con sus armas de cargo y sus uniformes, aunque muchos argumentaron ya no contar con éste porque siempre andaban de civil.
De la residencia oficial del gobernador se les envió posteriormente a las instalaciones de la Policía Estatal Preventiva, donde se les desarmó y se les anunció que serían reincorporados a las diferentes áreas operativas como policías, que es su verdadera función.
Algunos otros, que a decir de sus propios comentarios no calificaron desde un principio en los exámenes de confianza, estarán ubicados en el área administrativa de la corporación.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal fue de las primeras dependencias en ser entregada en el proceso de entrega-recepción pactado por los gobernadores en funciones, Roberto Borge y electo, Carlos Joaquín.
El gobernador electo nombró como sus enlaces de Seguridad Pública a Roxana Lilí Campos Miranda y Eduardo Guerrero Gutierrez.
La primera tiene también asignado el enlace de Gobernanza y Fiscalía General del Estado.